…A NADIE…
Hoy he llegado tarde, ESPIGÓN,
DIQUE SUR,
a mi cita contigo,
hoy, no pude aprovechar el sol.
Nubes que parecen negras,
sobre nuestro monte,
alargándose van;
Y sobre el horizonte,
sobre toda Melilla,
veo extenderse
de nubes otro manto;
Más tenues parecen,
pero creo que, también,
lluvia amenazan.
La que ví, sobre el monte
primeramente, se va extendiendo
sobre las otras…
Parece un dinosaurio, que quisiera
devorarlas…
Pero no lloverá…
hay unos claros…
y en uno de ellos…
luce una estrella,
tan brillante…
y tan bella…
Debe ser Venus,
el LUCERO de la TARDE…
Solitaria se ve lucir…
y pienso…igual que yo…
está… tan sola como yo…
¡no tiene a NADIE¡…
La noche ya cerró,
no se distingue,
si hay nublado
o despejado el cielo está;
ya no se ven estrellas…
Tan sólo aquella
que distinguí brillando
cuando anochecía,
¡tan sólo aquella…¡
La veo de vez en cuando;
sí, debe estar nublado…
pues aparece con luz más tenue,
y al poco rato
ya no la veo más…
Ganas debe tener
de que, alguien, su atención,
en ella fije…
por eso, jugando
está conmigo…
como si fuéramos…
ratón …y gato.
Pues voy a estar aquí,
mientras que luzca,
aún cuando sea…
sólo de vez en cuando.
Si tiene pocas ganas de estar sola…mejor,
así, al mismo tiempo…
a mi, me está acompañando…
María Alcaraz López