TE ENVOLVIÓ SU LUZ
Te envolvió su luz,
al principio era tenue, parpadeante…
poco a poco fue creciendo
en intensidad, hasta volverse
radiante.
A su contacto todo cobraba
belleza y relucía de manera
mágica, impresionante;
como en los cuentos de hadas,
la vida había cobrado para ti,
nuevo calor y color,
que se difundía por doquier,
con matices variados y bellos,
como un arco iris de tonalidad
cambiante.
Con su luz llegó la vida,
el movimiento, en un derroche de
energía, que ya nadie podía parar
un instante.
Tú al percibir su contacto,
te sentiste sublimado,
como un hombre nuevo,
lleno de vida desbordante.
Su luz te dio serenidad,
hasta lograr sentirte sumergido
en Dios como en un mar inmenso,
profundo, ondulante, y…
te transformo, sentiste una dicha
inefable.
EN BELÉN
¡Qué frío! ¡Cuánta nieve!
los campos blancos relucen
en este triste diciembre;
con este clima, en este ambiente,
ocurre algo inusitado, sorprendente,
en la gruta de Belén.
Una joven, casi niña, da a luz…
envuelve a su niño entre pañales,
y lo deposita en un pesebre.
¡Quién diría que así viene al mundo
el salvador, el rey de reyes!
Misterios de Dios,
que siempre busca la pequeñez, para
hacernos comprender,
que el que se abaja siempre crece.
¡Adorémosle rendidos, bien
se lo merece!
CUANDO SIENTES
Cuando sientes que la gente te
quiere…
Que valora tu simpatía y lealtad,
bulle en tu pecho un sentimiento
de agradecimiento, por los dones
recibidos, y das gracias al autor
de toda bondad.
Pilar Baixeras