VOY CAMINANDO
Voy caminando…
soy peregrino.
¿Qué importan los obstáculos,
si al final de la vereda,
me encuentro Señor contigo?
¿Qué el sendero es pedregoso?
¿Qué en su trayecto no hallo
comprensión ni alivio?
No vacilaré si tu amor y tu luz
me acompañan.
Soy peregrino.
No me faltará una choza
donde reposar,
ni una mano amiga,
que me brinde un vaso
de agua para mitigar mi sed,
en la vera del camino.
Tú te harás presente en los caminantes que vengan conmigo;
recibiré ayuda y ayudaré,
unidos seguiremos hacia la meta
con animo y con fe.
Cuando dude, cuando vacile,
en ellos me apoyaré como buen
peregrino.
Y al final, ya en la meta,
tú me esperarás para enjugar
mi frente y darme tu abrazo
divino.
Ahora sigo caminando…
Soy peregrino.
Pilar Baixeras