¡VOLVED!
Volved Señor, volved, el Hombre os necesita
sí, aquél a quien prestaste vida, sabiduría y casa,
ese ser, a quien hiciste a vuestra semejanza,
quien olvidó más tarde todas las enseñanzas.
Volved Señor, volved, necesitamos Tu Acento
cristalino, nacer de nuevo a tus ecos divinos
llevar en el alma tu extendido firmamento
brotar de ti, como el agua en su nacimiento.
Volved Señor, volved, las rosas se marchitan
por un pesar tan hondo como el propio mar:
El Hombre se ha perdido se droga, asesina…
¡Un lirio entre las grietas, las grietas le exterminan!
Carmen del Pino (Carpino)