PUERTAS DE JERUSALÉN
Cayeron las puertas de Jerusalén;
sábanas rojas sobre el campo,
cubiertas de estrellas rojas
y medias lunas sin fondo.
En las calles, los candiles
colgados de los hoteles,
las ventanas sin cristales,
los inmuebles bocabajo.
Entre las llamas del fuego,
arden odios y juramentos,
cubriendo el aire de sombras,
que suenan como lamentos.
Lloran las madres al viento
sobre cascotes rodados,
llenos de huecos de noche
donde se esconden los muertos.