TE ENCONTRÉ
Te encontré Señor;
te había buscado inútilmente
y al fin te encontré…
pero tu aspecto era distinto,
diferente…
tuve que descubrir tu presencia
bajo el velo del amor.
Te encontré:
En el niño que jugaba
alegremente con sus amigos;
en su candor.
En la madre, que afanosa
preparaba la mesa para celebrar
el cumpleaños de su hijo menor;
en su ternura te encontré Señor.
Te vi en el anciano
que vacilante cruzaba la calle
apoyado en su bastón;
en su fortaleza volví a encontrarte
Señor.
Me tropecé contigo en una pareja de
enamorados que sellaban
con un beso su amor.
Hasta que descorrí el velo que te
envolvía y al fin te encontré
amoroso en lo íntimo de mi corazón.
Te encontré sí, te encontré Señor.
Pilar Baixeras