SIENDO COMO ERES
Siendo como eres una hermosa joya perenne
por qué cubres tus brillos con opaca sonrisa,
si es aquella la que más inspira escribir prosa
que de taciturna pasa a ser un verso indemne.
Cuando disfrutar de tus haberes me contiene
de volverme loco por deseos vitales y prisa,
del mendigo de amores con espiritual guisa
de encarcelado ser que esas carencias tiene.
No es acaso mujer cuando tú más disfrutas
verme como agricultor recogiendo las frutas,
de ese espacio tan natural como es tu deseo.
Cómo siendo yo todo ese deseo el que evitas
siendo mi sangría ver que tú no me degustas,
haciendo de la vida gruta de inacabado aseo.
POR QUÉ SERÁ
Por qué será tu ¡te odio!
el que más me atrae
a tus confines deseoso,
si tu oficio es desdén
y síntoma neurálgico
que loco más me vuelve,
toma pues de mi oficio
éste objeto y presente
y bebe de ése mi amor
siempre omnipresente,
aunque por atosigador
sea un beso de aquéllos 17…
Manuel La Parra Ripio