UNA MIRADA A LA BANDERA
Desde temprana edad en el colegio nos enseñaban los valores universales, transmitidas por los profesores y reforzados en el hogar y por la propia sociedad.
Entre la diversidad de valores que nos intentaban “meter con calzador”, estaba el amor patrio. Bien por la insistencia o por hacerse un hueco en nuestra formación personal, se convertía en un verdadero sentimiento.