¿PARA QUÉ?
¿Para qué busco migajas
de consuelo y felicidad,
en la satisfacción de mis deseos…
si tengo en ti, mi Dios,
el tesoro eterno?
Sólo tú puedes llenarme,
no quiero ambicionar
otras dichas y consuelos.
Tu eres el “Dios amor”
que me da vida,
que me enseña a vivir el amor,
de un modo nuevo;
a tu contacto yo también
me volveré amor y seré
tu reflejo.
Aprenderé a vivir amando
a todos como tú: a malos y buenos,
a aso aspiro, ese es mi anhelo;
haz Señor realidad en mi,
este ”vivir nuevo”.
Pilar Baixeras