EL VIENTO Y EL MAR
¿Quién les podrá separar?
al viento le gusta jugar
con el mar.
Así jugando, jugando,
unas veces mueve sus olas
fuertemente, las eleva,
las encalabrina, y semejan
un caballo desbocado
que galopa sin parar.
Otras le acaricia dulcemente,
le columpia, mueve sus aguas
de acá para allá.
Viento y mar, brisa y huracán,
¿Quién les podrá separar?
Pilar Baixeras