Quizás
se apague la raíz del candelabro, ahora que los púlpitos se embriagan bajo las
cúpulas empedradas de las ventas. Allí, cerca de la plataforma del puerto, los
raíles nos llevarán al extremo opuesto de una ciudad decimonónica, donde todavía
se reproducen los desérticos boscajes de la niña muerta.
David Fernández Rivera
Del
poemario “Entre la sombra y el grito”, 2008. Publicado en la antología poética
“Calipso”.