Poema de Ramón Álvarez
pues
tus ojos me siguen ignorando.
Los
míos, siempre terminan llorando.
¡Lóbregas
noches atribulan mi alma!
serán idóneos para conmoverte.
Ignoro si gozaré de esa suerte.
Mis versos son humildes, nada altivos.
Pretenden llegar a tus sentimientos,
rogarles que a los míos correspondan,
pues sin ti nunca cesan mis lamentos.
Mi corazón del amor no prescinde.
Y aunque los temores siempre me rondan...
¡soy enamorado que no se rinde!
Rincón de la Victoria (Málaga)
4-1-2008