Poema de Fortu Bitán
piélago inmenso
donde naufragan cada noche
las estrellas,
y es la luna un redondo blancor
preso entre tus sales.
Muestranos tu arca de tesoros
sumergidos,
tu vasto vientre de manjares
deslizantes,
salitrar fecundo,
siembra de yodo por tu piel de sirena
altiva y soberana.
Madre mar,
talle de espuma cimbreando al son
de cada viento,
espejo de los cielos,
solar de navegantes,
promotora de brisas,
rumor de versos envolventes
en el eco marino de cada caracola,
amante infiel y misteriosa de aquel marinero
ahogado en la tormenta.
Madre mar,
hermosa y traicionera,
Dalila de ojos verdes y rizos ondulantes
de tragica belleza,
espejismo de besos y caricias
por tu cuerpo de calmas refrescantes,
pues de pronto,
madre mar,
desatas tu furia de madrastra resentida
y engulles con saña todo lo vivo que extasiado
te contempla.
Hermosa y traicionera,
Madre mar, hermosa y traicionera.....