Poema de Horia Abselam
Sola, acompañada y sola.
Duerme
en el nido de la roca,
que el
levante azota.
Echaste
raíces en la costa…
duerme
vetusta, duerme, sola.
Dos
faros le acompañan, centenarios,
delante
de la roca.
Pero
ella, siempre sola…
duerme
joven doncella
con
dos pretendientes
que tu
cuerpo anhelan.
Peinan
tus cabellos los vientos
que
por aquí asoman,
lava
tu cara bella
la
brisa marina
con
jabón de yodo y arena.
De
sombrilla el Gurugú,
para
que no te manches de pecas…
tu
cara morena, gitana;
verde
aceituna, india,
de
nácar cristiana
sefardí,
rifeña.
Dos
pretendientes por tí velan.
¿Qué
caballero osará desposar
a mi
doncella?
Risueña,
sola, lozana y fresca.
15-2-2011