Porque hoy nació, hoy es Nochebuena


Poema de Carmen del Pino

Otro año más estamos en Nochebuena,
se halla mi karma y  mi casa a plena luz;
un año mas se dejan de lado las penas,
¡en esta sagrada noche que nace Jesús!

Un hálito recién llegado del Mesías,
su Sagrada Nueva, nos hace coexistir
al ánimo ligados, cual la noche al día;
en ese plazo que se prepara en festín.

Es la bendita hora, en que llegaría
a su destino latente, que madura;
y en que una mirada brilla emocionada
en una vida que renace futura.

Hoy, paradigma de cadencia inocente,
 al aire hace pararse en pleno vuelo;
me inclino arrodillada a María y de frente,
en éxtasis sobrehumano, le rezo el Credo.

El incienso y la mirra en mi alma transporto,
ante un Altar cercano que mi estado declama.
Con actitud humilde en Ti me conforto,
Tu actual venida confirma que nos amas.

También llegan los hijos, todos vienen,
 en esta Noche Divina tras la Estrella;
esa, que viene a anunciar que sobreviene
en  Navidad, su Luz de amor que nos destella.

Se escuchan unos a otros, admirados.
La Noche nos viene en salmo deleitable,
en esto que dan las doce; ¡ya ha llegado!
¡El Misterio se hizo Carne inalterable!

Alzamos las copas, abrazos nos damos,
se hace tangible Su divina presencia.
Con manto de armiño nos reconfortamos
pues Dios, Jesús Niño, las penas silencia.

Acerco a mi pecho Su estampa divina
y mi carne mortal se postra sujeta
de un atributo que enseña y camina,
que vive en el tiempo que su Cruz aquieta.

Acude Artabán con un jaspe de Chipre.
Caminó en soledad en pos de su sino, 
y el Niño Dios, que es Verbo de acto triple,
resurge, cual rubí de las Sirtes, en su destino

Rayo fulgurante en bálsamo concedido,
sin emblemas dados ni horas de soldados;
solo las palabras de un Mesías prometido
hecho Hombre para morir crucificado.