Poema de Celia Cortés
mientras pisamos palabras
de ternura.
Déjame decirte sólo, que
tus ojos
son noches eternas y vida.
Ojalá donde mores, entre
reyes,
sea tu fuerza ejemplo y
orgullo,
tu boca, manantial de
verbos ciertos
y tu pecho, desnudo, un
camino.
Entre rumores de cauces
llenos
te imagino cerca,
abarcando tiempos
mejor ocultos de vergüenza
y miedo,
abrazándome, rodeando a
este viejo aliento.
Promesa del sol tu piel
morena,
aliento de las estrellas
tu pelo,
ojos, negros, tus ojos,
robada al viento tu voz,
envidia de tantos ecos.
Espérame que siento
que nuestras ramas
pertenecen
a un mismo árbol, somos
uno y ...
quiero encontrarte,
encontrarme, para serlo.