Poema de Pilar Baixeras
Desde mi ventana,
contemplo el mar,
que se presenta
ante mi,
majestuoso y
bello;
con el incesante
vaivén
de sus olas, su
sol,
y su
grandiosidad.
Es hermoso ver
chocar,
las olas en el
espigón,
una y otra vez;
lo deja bañado
de espuma blanca;
que contrasta con
la oscuridad
de las rocas;
y que a cada
instante
las llena de
luminosidad.
¡Qué bonito es el
mar!
Cádiz no se puede separar de él,
no se puede
separar.