Poema de Neus Tomás
Gómez
uno invisible, opaco... 
al que nadie quiere mirar 
porque ofende a la mirada... 
familiares y amigos 
se apartan... 
¡conjurando a sus dioses 
que les salve de todo mal...! 
creen que con cerrar los ojos 
si no ven... no les pasará... 
que si rezan alto y fuerte 
su mundo... seguirá igual... 
¡qué equivocados están! 
Tal y como están las cosas 
ellos... nosotros... 
pronto estaremos al lado... 
de los que ahora... miran al sol. 
Sentados... en los bancos del
paseo 
que con mucha antelación 
sabiendo que harían falta... 
los ayuntamientos pusieron 
en los parque y paseos. 
Y desde ellos veremos pasar 
sin poder... ¡ni protestar! 
porque la cárcel acecha...
a políticos... a ricos... a
poderosos... 
con sus carteras repletas   
esquivando... 
¡a los pobres!  
¡a nosotros!
A los que han convertido... 
sin trabajo y sin casa 
en seres sin ilusión...
de la caridad viviendo.
Poema de la Neus Tomás Gómez leído
por Vicente Enguídanos Garrido en el acto de entrega de la Medalla de San
Isidoro de Sevilla al Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos del Ateneo
Blasco Ibáñez.