José María Fernández Núñez |
Artículo del escritor e historiador aragonés José María Fernández Núñez
Para Carmelo Lisón, la autoridad
que debe regir a Aragón en el siglo XIII es la ley, de manera que el poder no
debería encarnarse en un monarca, ni en la iglesia, y esta ley como signo de
identidad aragonesa, deberá ser interpretada por la autoridad imparcial del
Justicia de Aragón, de esta manera la ley y su defensa, que permite la libertad
será el valor máximo de Aragón.
Según Ortíz Oses, algunos tópicos
aragoneses serían dentro del mundo mágico, no es la misma magia y mitología,
sino, la forma de narrar estos mitos y leyendas con socarronería y
escepticismo. Por otro lado, otro tópico será que frente a Galicia y las
Vascongadas, donde está más arraigado el mundo mitológico serán sociedades matriarcales,
mientras la aragonesa será patriarcal.
Así aparecen dos polos, el
masculino dominante y el femenino dominado, este patriarcalismo aragonés será
agrario y pastoril, jurídicamente ha sido creado a partir del derecho con la
figura del mayorazgo y en ella, el tión, el segundo o tercer hijo de la
familia, que no ha heredado nada y quedaba soltero, por lo que muchas veces
debía vivir de los bienes de su hermano mayor, aún sin ser propietario de nada,
así se daría una imagen de rudeza y dureza.
Para Bada, los símbolos son un
medio de comunicación, mientras el signo es un medio de comunión, un primer símbolo sería el nombre de Aragón,
dice que un pueblo no hace un nombre si no sostiene una historia. Otro símbolo sería la tierra, dirá que la gente del campo y los
labradores, son quienes más sienten a la tierra, como una mujer nunca
conquistada, poco compañera y castigadora, será vista como una tierra pobre,
contra la que se han hecho los aragoneses. No obstante, la mitad de los
aragoneses viven en Zaragoza, lo que para él no impide que, el asfalto haga que
estos aragoneses se sientan tan aragoneses como los demás.
Otro
símbolo es el Ebro, ya que Bada, dice que es hablar del agua, algo que ha
estado siempre muy presente en los habitantes de Aragón, para Bada, es un
elemento importante el agua del Ebro, que alivia la sed de las áridas tierras
de Aragón y además hará que los habitantes se acerquen a sus riberas a vivir.
También es visto como una vía de comunicación y unión con otros pueblos, ya
que, es un eje horizontal que hace de Aragón una tierra de paso, lo que ha
condicionado a sus habitantes durante toda su historia (introduce a Aragón
hacia el resto de España, hacia la meseta, e igualmente es la salida natural de
Aragón hacia el mar).
Un nuevo símbolo de Aragón para
Bada, es el Pilar, (según Lacarra es
un símbolo del patriotismo aragonés) como símbolo del patriotismo español en
Aragón. La justificación de dicho templo lo dará la tradición popular, pero lo
más representativo del templo, no es la Virgen, sino el propio Pilar, que sería
anterior a la venida de la Virgen en carne mortal para aparecerse a Santiago,
así la sagrada columna, es aquello que amplía la imagen que sustenta, aquello
que es el centro inamovible.
Esto será así, visto como que el
hombre en el comienzo ha de domesticar un terreno y buscar un centro donde
hacerse una casa y poder subsistir, será el centro como un lugar de
identificación, frente a la concepción del Ebro como lugar de paso.
En relación con el Ebro, el Pilar
es visto como un símbolo protector de la margen derecha de Zaragoza, donde no
se dan las inundaciones, al contrario de la margen izquierda. También se ve al
Pilar como protector en la guerra, desde la Guerra de la Independencia, por
ello será un símbolo protector tradicional de Zaragoza como ciudad inmortal.
La
identidad de los aragoneses
Gaspar Menal, ve dos formas de
identificación, una universal (un solo símbolo común) y por otro lado a través
de símbolos muy locales de escasa población. Estas formas de identificación, se
darán sobre todo en el ámbito rural y de las pequeñas ciudades. Para él la
identificación más política global y urbana, será más pobre simbólicamente que
la identidad más rica fragmentada en diversas localidades. La errática idea que
subyace, es que, el nacionalismo ha sido un factor modernizador de los
distintos pueblos, lo cual sirve, para dar un impulso político y económico.
La
identidad de los aragoneses desde el punto de vista literario
Manuel Alvar, Aragón, Literatura y
ser histórico.
Hay quienes califican los ingenios
y logros aragoneses de provincianos, pero este provincialismo, no provendría de
un tópico general aplicable a todo lo aragonés, sino, frustración personal.
Este provincialismo impide que, las personas tengan una visión general de los
intereses generales (cuando este provincialismo esta movido por la mezquindad
del egoísmo). Para ilustrar este hecho cita a autores como Feijoo, Unamuno,
Menéndez Pelayo, Clarín, Lorca y Hernández que basan su obra. Se inspiran en su
tierra natal pero que contiene un mensaje universal.
Para defenderse de las acusaciones
de provincialismo, dirá que, Aragón da un aspecto universal y trascendente a
sus ingenios, como puede representar el hecho de que se dé una ausencia de
literatura regionalista y en el caso de haberla habido, sus autores huyen de
los tópicos más aragoneses. Así dirá que la literatura aragonesa, será de
integración nacional.
Discute el hecho de que el
aragonés sea un idioma proveniente del tronco común (latín) o bien, cómo piensa
Alvar, el hecho de que sea un dialecto proveniente del castellano o bien, de varios
dialectos, y esto le servirá para decir como esta lengua dialectal, al
contrario que al catalana de la misma raíz, no ha sido capaz de desarrollar una
literatura propia, debido al carácter universalista (a cambio del localismo,
universalidad) de los ingenios y logros aragoneses.
Juan Carlos Miner, nos habla del
Romanticismo y de la construcción de un
Aragón romántico a partir del romanticismo español. Dice que la presencia del
provincialismo en Aragón, está relacionada con el romanticismo y naturalismo en
el siglo XIX y del vanguardismo en el siglo XX (años 40), entendiendo por
provincialismo, la España interna que no es la gran ciudad.
Esta relación con el romanticismo,
se referirá a la guerra contra el francés, según Mainer, Aragón, se convirtió en
un tópico romántico, con la evocación de los sitios de Zaragoza y de hechos más
antiguos de la historia como los fueros de Sobrarbe, los hechos de 1591, etc.,
para los románticos y liberales aragoneses del siglo XIX, Juan de Lanuza será
la visión de la libertad frente al que es el gran enemigo Felipe II.
Identidad
aragonesa desde la economía
Fin de los años 60 y comienzos de
los 70, el gobierno de Franco proyectó crear una serie de polos de desarrollo
para favorecer la inversión privada y la aparición de industrias. Sobre esto se
tenía la creencia de que en Aragón desde Zaragoza, se extendería el desarrollo
económico para bien de la comarca, pero Gaviria dirá como el crecimiento
desmesurado de Zaragoza se está convirtiendo en una ciudad megalocéfala, que
tiende a aglutinar la población de Aragón, dejando un campo desértico y
creciendo Zaragoza en detrimento de las otras comarcas.
Pero cabe decir contra la tesis de
Gaviria, que este crecimiento poblacional de las ciudades, es el normal en la
mayoría de los países occidentales capitalistas y no obedecerían a un modelo
americano o francés, como dice Gaviria, este dirá que, el crecimiento
espectacular de Zaragoza oculta el subdesarrollo y la pobreza que existe en
muchas partes de Aragón (pag. 302).
Este concepto de subdesarrollo
será acuñado por Rostow, junto con el de desarrollo y país desarrollado, dirá
que un país ha de tener un crecimiento económico durante 15 o 20 años de un 4%
para considerarse como países desarrollados, este será el denominado despegue
económico o take off.
Será una teoría concebida en el
marco de la campaña presidencial de Kenedy, ofreciendo facilidades para que los
países del tercer mundo o recientemente descolonizados, pudiesen alcanzar este
nivel de desarrollo Occ., pero habrá otros como Bairoch o Amín, que decían que
esto no era así, que todo el mundo constituiría un conjunto con un centro de
países capitalistas desarrollados y una periferia de países del tercer mundo.
Así, el flujo de intercambios,
será el de los productos el tercer mundo que van a parar a los países del
centro y los productos de los países capitalistas se intercambian entre ellos,
de este modo no habría países en vías de desarrollo, sino que el centro viviría
de la periferia.
A partir de estos planteamientos a
comienzos de la transición, se darán argumentaciones de la existencia de un
centro y una periferia, y así el primer nacionalismo aragonés, partió del hecho
de que Aragón en la estructura económica española, era exportadora de sus
recursos sin recibir nada a cambio, de
modo que Aragón sería una periferia de la que viviría un centro que sería
Madrid, Vascongadas o Cataluña. Gaviria extrapola este planteamiento con un
centro en Zaragoza y una periferia, el resto de Aragón, dice que además de
aprovecharse del resto de Aragón, Zaragoza, no ha aportado ninguna modernidad
al resto en su conjunto.
La
identidad de Aragón desde la historia contemporánea
El
mercantilismo aragonés : será un
nacionalismo creado, no, en Aragón sino en Cataluña, y sobre todo en Barcelona,
por la colonia aragonesa y estaría muy influenciado por ese nacionalismo
catalán. Uno de los máximos exponentes de este nacionalismo aragonés será
Gaspar Torrente (1919) en ese año, la utilización de la palabra raza será algo
normal, procedente del darvinismo anterior, en el mensaje de Torrente, debió
estar muy en mente la historia medieval y de la época de la configuración del
reino de Aragón.
En todos los estatutos propuestos
a lo largo de la historia por Aragón, todos ellos, hacen referencia a la
singularidad histórica del reino. Uno de estos proyectos de estatuto de
autonomía, fue presentado en 1923 a Primo de Rivera, apoyado en su dictadura
por la Liga catalana, con las pretensiones de los catalanistas de que Primo de
Rivera, pusiese en marcha un estatuto de autonomía para Cataluña, así se
comprende la presentación por parte de estos aragonesistas de éste proyecto
estatuario.
En el actual estatuto (1982) de
autonomía, se sigue imponiendo la singularidad histórica (y unidad histórica)
este estatuto, fue posteriormente reformado en el 93, justificando con la razón
histórica la nacionalidad aragonesa. Ha sido pues la historia un elemento
recurrente a lo largo de la misma para erigirse en una unidad. Esto contrasta,
porque no ha sido desde los historiadores, desde donde se ha escrito en favor
de esta identidad y su justificación, de ahí la existencia de una verdad vacía,
que indoctos manejan a su antojo.
La historia contemporánea como tal
surgirá en los años 50, configurándose definitivamente en los 60 y durante esta
corta existencia, no se planteó un pensamiento aragonés y sobre la identidad
aragonesa. No será hasta los años 80 y 90, cuando comiencen aparecer los
primeros trabajos sobre la historia contemporánea de Aragón, impulsados por
Eloy Fernández Clemente y por Carlos Forcadell.
Eloy
Fernández Clemente "Aragón sí tuvo una identidad histórica. La Historia
se hace mediante los usos y costumbres que se conforman en nuestro pasado
inmediato, también un grado de desarrollo de todos, (identidad política)
permitirá crear una identidad aragonesa común.
Carlos
Forcadell ¿por qué y cómo estudiar Aragón?, partirá de la reflexión de que se
enseña lo que se sabe, puesto que faltan investigaciones a pesar de llevar
últimamente, varios años continuados (sobre Historia Contemporánea de Aragón).
El principal objetivo es
proporcionar una mejor Historia de Aragón para conformar una Historia
Contemporánea, para poder entender los hechos y problemas
actuales (una visión histórica y global). El principal objetivo es la mejora de
la enseñanza de la historia aragonesa, sin dejarse llevar por los
nacionalismos. La Historia Contemporánea de Aragón, sería la visión de cómo se
ha dado la inserción de Aragón, dentro de la totalidad de un territorio más
amplio, que representa España.
Zaragoza a 8 de septiembre de 2014