Ana Julia Martínez Fariña |
Colaboración literaria de la escritora y
locutora de radio gallega, miembro de la UNEE
-Las
personas no cambian Elba, el tiempo pasa, nacemos, crecemos, envejecemos y
morimos pero no cambiamos en nuestra esencia, conservamos la misma a lo largo
de nuestra vida, somos lo que somos, por mucho que nos neguemos a admitirlo. –-
No, esa no es mi opinión.- rebatía yo siempre, es una cuestión de actitud, de
querer o no querer hacerlo, ¿y quién tiene razón?
Durante
muchos años mi vida había girado en torno a una persona a la que me he empeñado
en cambiar, en transformar, porque a pesar de mi amor por ella, en el fondo
nuestros mundos no parecían encontrarse nunca, no iban en paralelo, no
mirábamos en la misma dirección. Mi hermana trataba en vano de abrirme los ojos
por mi propio bien pero yo no deseaba escuchar sus consejos. Rechazaba lo que
en el fondo sabía con certeza. Mi compañero era voluble, inestable, una
auténtica veleta moviéndose en todas las direcciones.
Yo
seguía con él en un afán casi enfermizo de moldearle según mis propios ideales.
De pronto había desaparecido de mi vida para ir en busca… tal vez de sí mismo,
en un viaje con una ONG.
Hoy
está lloviendo, me entran ganas de dejar que el agua de las nubes descienda
poco a poco sobre mí para sentir esa frescura natural en mi piel, para
relajarme y ayudarme a pensar. Pero no lo hago, en lugar de eso hago lo de
todos los días, entro en el coche y enciendo la radio que me acompañará durante
veinte minutos de trayecto. Sintonizo una emisora desconocida para mí.
Desde
Argentina quiero enviar un mensaje. Ojalá pudiera oírme la persona a la que va
destinada. Me escuche o no tengo que decirlo. Ese alguien que tanto ha sufrido
por mí. Para Elba. Si me estás escuchando, necesito que sepas que lo siento,
que gracias a una terrible experiencia que he vivido he visto la realidad de la
vida, ahora sé lo que quiero. Te quiero a ti y te voy a compensar por haber
estado a mi lado a pesar de como era. He vuelto a nacer y en medio de esa luz,
estabas tú.