Poema de Antonio
Vaqué García
Más allá de los deseos.
Más allá del todo.
Qué extrañas sensaciones.
Estamos sin rostro, sin cuerpos….
pero nos vemos con el sentido
de nuestras palabras.
Vivimos de nuestras emociones,
sentimos en cada suspiro
cuando brotan los deseos
soñamos con nuestras almas…
más allá del todo.
Mas allá de las palabras…
Palabras…
Que iluminan nuestros rostros con luz propia
que hacen resplandecer nuestras miradas.
Hablamos con la claridad del instante,
palabras expresadas en momentos fugaces
creando sentimientos profundos
que sostienen voluntades.
Palabras como una puesta de sol,
como un velero con velas desplegadas
en un horizonte dibujado de azul…
allí, donde el cielo y el mar se unen.
Aprovechamos un instante de silencio
de ese amor ciego que alguna vez nos llena
atrapados por nuestra alma
cuando pensamos en el otro
y desplegamos las velas del amor
viajando allí donde se encuentra.
Más allá de la palabras.
Más allá de los deseos….
Viviendo las emociones
que arrancamos del alma
para que surjan sentimientos
que el alma nos regala
y encuentras un segundo de paz
allí, en el lugar en que se guardan.
Allí se encuentran los deseos,
los recuerdos de la niñez,
de juventud sorprendida,
el primer beso virginal,
la primera noche de amor
compartida con el ser amado,
allí surgen los deseos
que nos llenan plenamente.
Más allá del todo…
Deja que las palabras te inunden,
que el amor llene tu alma,
que los deseos te embarguen
que te abrace la pasión.
Que tus sueños sean cálidos
y no escondan el amor
que sientes en tu alma,
que todo tu ser se desborde…
Más allá del todo.
¿Por qué tener miedo a las emociones?
Deja que se te inunde la sinrazón,
que se acorte la distancia
viajando en nubes de algodón
hasta allá… donde tú quieres
y nazca el “te quiero”
que tu alma grita a viva voz.
Más allá de las palabras.
Más allá de los deseos.
Más allá del todo.