Poema de Enrique Sánchez Campos
encerrados
los dos en esa burbuja
hermetizada
y protectora;
escondidos
a los ojos del mundo,
de la
gente, de la existencia…
y el
tiempo inexorable escrutador
pasará
leve sobre nosotros,
sin
advertir nuestra presencia;
y así
la juventud de nuestro amor
permanecerá
para siempre
plasmada
en nuestros rostros incólumes;
y
pasarán los días, los años, los siglos…
y ya
no estaremos,
sólo
estarán nuestras cenizas…
Pero
no lo sabremos
y nos
seguiremos contemplando.
A todas las mujeres, porque su
día han de ser todos. (8 de marzo, Día Internacional
de la Mujer)