Poema de Eulogio Gavela
que me deja este tiempo almidonado
con el toque sutil de aquel pecado
contoneo al subir los escalones.
Despiertas en mi ser las tentaciones
imaginar sutil hacia otro lado
como viento que sopla de costado
pudiendo susurrar mil oraciones.
Te sueño como un vals en la verbena,
la diestra
entrelazada con la mía
con el color de bella poesía
La fragancia de intensa hierba buena.
Tus tacones me suenan a infinitos,
gentiles, cadenciosos y malditos.