Poema de Miguel Ángel Matamala
aprecié tu amor en su
simpleza
bajo divagaciones
extenuantes
de educadores alusiones,
que adormecen mi intelecto.
Así partí como quien va al
cadalso,
callejeando sin rumbo,
alcanzándome tu voz
en cada esquina.
No puedo creer que mi amor
reviva de nuevo,
sin embargo,
el sollozo por tu ausencia,
apaga el rumor del viento
en la cúspide de mis sueños,
solos,
sin gestos,
sin expresiones,
sin definiciones.
Mi ánimo a amarte
pasa por el hecho de cerrar
la puerta,
cuando tus labios, sin
aludirme,
se rebelan.