Poema de María Sánchez
en
aquellas palabras
connotadas
de dulzura,
en
el néctar de aquel beso…
Se
perderán nuestras miradas
recordando
aquellos momentos
y
se posara la sonrisa
en
el misterio de unos labios,
porque
será única.
Única
la suspicacia de aquella lagrima
resbalando
por el ribete de unos ojos,
enjuagando
las mejillas sonrosadas,
cuando
el adiós mudo se queda
y
de toda amenaza, libera el alma.
Única
la musicalidad que desprenden
el
latir de aquellos recuerdos
cuando
se cruzan en el infinito espacio
y
se detienen en el tiempo ilimitado,
inmersos,
en el silencio, en si mismos.