Poema de Pasión Alcaraz
derramada por mi cara,
empapaba mi pañuelo,
cada vez que lo acercaba.
Con el miedo y la pena,
hasta mi cuerpo temblaba.
Con la tregua y la espera,
no detuvieron tu marcha.
Se rompió mi corazón,
aquella triste mañana.
Entre flores y lamentos,
te elevaron en volandas,
y perdí para siempre tu
imagen,
en aquel viaje a la nada.