Nacer mujer


Poema de Rocío Biedma
                    
A Simón Beauvoir

Sinceramente,
es un martirio nacer mujer
y tenerlo que silenciar
entre los pliegues del vestido.

Sinceramente,
prefiero la libertad de ese silencio,
antes que una voz ruda
o un gesto hosco y aprendido.

Sinceramente,
mientras el orbe masculino
se derrumba en la derrota,
nacer mujer se quema en el trasiego.

Sinceramente
ser mujer nos viene desde el barro,
en una tierra ensangrentada
agonizante de amor y de ternura.

Sinceramente
casi no contemplo demostrar nada,
porque sé que venimos de sueños exiliados
y camisas blancas rociadas al sol.

Aunque, sinceramente
prefiero estar entretejida al viento
y tener un ir y venir de pan acompasado
y un pretérito dolor entre las piernas,
que florece con semillas tangibles.

Sinceramente, nacer mujer,
es llevar música en los labios
una luz de abril y malva entre las manos
y un aroma frutal en las caderas.

Sinceramente,  mujer
si pudiera volver a nacer,
también querría llegar a serlo.