Por tus
sendas yo camino
Por tus hojas
yo suspiro.
Tú, compañero
Libro.
En mis noches de de svelo eres más que mi alivio.
Eres más que
el canto del gorrión en el jardín.
Eres más que
el tiempo, transcurriendo sin fin.
Tú, compañero
libro.
Despiertas
mis
Ojos, mis
manos, mi razón.
Te huelo en
los rincones,
Estas en mis
faldones.
Te escucho
sin prisa,
A veces con
risa.
Llenas mi
corazón de sentimientos de amor,
De ilusión,
de desamor de compasión.
Das luz, en
noches de oscuridad.
Tú, compañero libro,
Despiertas en
los niños sentimientos escondidos,
De luz, de
sueños, de añoranza de esperanza.
De alegría,
de risas, de sonrisas.
De espanto,
susto o quizás añoranza.
Tú, compañero
libro,
Engendras
semilla de inquietud, de ilusión
En esas
páginas sedientas de ser leídas
Y ávidamente
interpretadas, entendidas.
Siempre abres
caminos
Para
inquietos sedientos de conocimiento,
De alegrías,
de razón, de comprensión.
Tú, compañero
libro,
Una ventana
abierta
Para aquellos atrevidos y muchas veces perdidos
Desean ser
comprendidos.
Tú, compañero
libro,
Traspasas
montañas, valles, lagos y caminos,
Llevando al mundo entero lo que tus páginas cantan,
gritan,
llaman, enseñan.
En ellas hay
lágrimas, hay tristeza,
Hay
estrellas, hay pobreza.
Hay amor, hay
comprensión, hay ilusión, hay desazón.
Siempre he de
decir...
Luz Stella Chica