Poema de
Rocío Biedma
el sudario de flores que acuna nuestra historia.
Pensemos en plural
la rutina de la ausencia
y amémonos
desde el vértigo silente
de nuestra piel herida y descosida de olvidos.
Que tu
lacerante horizonte regrese hasta mi
escarcha
cabalgando
el ayer de tus orígenes desnudos.
Y los jirones del rencor que visten tus placeres
invoquen la danza de un presagio,
quemándose candente entre mis labios
para ser de nuevo verbo enfurecido
que nos haga inventar nuestro amor indestructible.
Entonces Septiembre será nosotros,
y hará del calendario
un ritual interminable.