Recogió la distinción “codiciada” de manos del presidente de
la UNEE, Juan Carlos Heredia
De manos del presidente de la Unión Nacional de Escritores de España, Juan Carlos Heredia, el escritor Antonio Gala recogió el 23 de Abril para su Fundación la Medalla de San Isidoro de Sevilla, afirmando sentirse “abrumado” y “emocionado” por una distinción tan “codiciada” como la que se le entregaba ese día.
El acto, coincidente expresamente con el Día Internacional
del Libro, tuvo lugar en la propia Fundación Antonio Gala de Córdoba, acudiendo
junto al máximo responsable nacional de la UNEE la presidenta de honor, María
Eloísa García Lorca. En representación de las instituciones andaluzas
respaldaron el acto el director general de Innovación Cultural y del Libro de
la Junta de Andalucía, Antonio José Lucas Sánchez, y la teniente de
alcalde y concejala de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, María del Mar
Téllez.
El delegado provincial en Córdoba, Miguel Ángel
Matamala, fue el encargado de la presentación del acto, dando a conocer algunos
datos de la Fundación galardonada. Posteriormente intervino la presidenta de
honor de la Unión Nacional de Escritores, quien además de elogiar la
trayectoria de Antonio Gala resaltó brevemente algunos datos sobre de la vida
del escritor.
Antes de entregar la que supone máxima distinción honorífica
de la Unión Nacional de Escritores de España Juan Carlos Heredia resaltó que la
actividad que se celebraba ese día estaba adquiriendo año tras año un mayor
“calado, interés y proyección nacional”.
El máximo responsable de la Unión destacó que para la
concesión de la Medalla de San Isidoro de Sevilla a la Fundación Antonio Gala
se había valorado fundamentalmente la “trayectoria y prestigio” de esta entidad
y el papel que desempeña como continuadora del legado de su fundador, a quien
calificó como uno de los autores más “sobresalientes” de los últimos cincuenta
años. “Hoy es esta Fundación la que recibirá, en la persona de su presidente,
la distinción principal de los escritores españoles, aunados en torno a una
organización como esta Unión Nacional, que aspira a seguir defendiendo los
intereses de los escritores y proyectar su presencia cada vez en más ciudades”,
expresó Heredia.
“Enorme gratitud”
Antonio Gala, visiblemente emocionado y tras recibir la
Medalla, mostró su “enorme gratitud” a la Unión Nacional de Escritores de
España. “Yo ya la tengo, y ahora la tiene mi única hija. Me conmueve pensar que
una hija mía coincide conmigo en la posesión de este reconocimiento”, manifestó
el escritor, recordando así que él ya había recibido la misma distinción hace
dos décadas por parte del antiguo Sindicato Nacional de Escritores Españoles.
Gala reconoció, en relación a su salud, que no se encontraba
“bien”, pero “quizá me ha mejorado poseer ahora la segunda medalla de la
familia. Agradezco más de lo que os pueda decir que mi hija predilecta y única
tenga la Medalla de San Isidoro de Sevilla sin necesidad de que yo muera
previamente”, exclamó.
La intervención de Gala y unas palabras finales de Juan
Carlos Heredia cerraron un acto tras el que los asistentes, entre los que se
encontraban numerosos miembros de la UNEE y representantes de diferentes
entidades culturales de la provincia, posaron para las fotografías de recuerdo
junto al escritor cordobés en el patio de la Fundación Gala.