El presidente de la UNEE entregó el
reconocimiento destacando la trayectoria del homenajeado
La
trayectoria artística de Francisco Casaña fue reconocida el pasado 16 de junio
por la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE) con la entrega de su
máxima distinción honorífica: la Medalla de San Isidoro de Sevilla, en el marco
de un acto celebrado en el Real Club Marítimo de Melilla con la participación
de conocidos poetas locales y la actuación final de la Coral Polifónica,
dirigida por Javier Simón.
El
acto fue presentado por la escritora Carmen
del Pino, galardonada con la Medalla de San Isidoro de Sevilla en 2008,
quien hizo un recorrido por la biografía de Casaña y reseñó algunos de sus
iniciativas más importantes, tanto en la poesía como en el teatro, destacando fundamentalmente
en la primera disciplina su participación en recitales y libros de la UNEE y en
la segunda su contribución excepcional a las Artes Escénicas, con la creación
de la primera compañía de teatro cívico-militar del país, uno de los motivos
por los que se le concedía la distinción honorífica.
Con
posterioridad fue el presidente nacional de la Unión de Escritores, Juan Carlos Heredia, quien antes de
entregar la Medalla de San Isidoro de Sevilla subrayó que Casaña era un hombre
“honesto, perseverante en su trabajo, versátil y artífice de una obra cultural
inicialmente nacida en esta ciudad de Melilla, pero que deberá proyectarse más
allá de las fronteras geográficas de donde ha partido, por el valioso patrimonio
humano que la sustenta”.
En
este sentido Heredia, tras recordar la proyección nacional e internacional de
la entidad, recordó el que el águila tricéfala, escudo de la Unión y del
antiguo Sindicato de Escritores, simboliza la Poesía, la Literatura y el
Teatro, “una manifestación, esta última, que hoy se distingue en la persona de
Paco Casaña como también se hizo en anteriores ocasiones con otros autores
españoles igualmente miembros de nuestra organización”.
Recital poético
Las
palabras de Heredia y la entrega a continuación de la Medalla, así como unas
palabras posteriores del propio Casaña, dieron paso a una serie de
intervenciones dedicadas al poeta y dramaturgo por parte de Horía Abselam, Paco Veira, Fortu Bitán,
Manoli Sánchez, Lola Vega, Adelaida Navarro,
María Alcaraz, Antonio Díaz, Paqui Jódar
y Ana María Catalá, así como Mordejay Guahnich, historiador y
miembro también de la Unión. El turno de intervenciones fue cerrado por Casaña
como autor galardonado.
La
Coral Polifónica Melillense puso el broche musical al acto con la
interpretación de dos conocidas partituras: “El Brindis” (Mozart) y “Señor, me
cansa la vida (J.A. García y letra de Antonio Machado), obras seleccionadas por
ser algunas de las preferidas del poeta y dramaturgo homenajeado.