Concha García de los Arcos impregna
en este libro sus recuerdos infantiles en el Rif
“Cuentos
de Frontera” es un libro de narrativa de la escritora melillense afincada en
Madrid Concha García de los Arcos,
ilustrado por el poeta y pintor Fernando
Fiestas.
En el prólogo, Alejandro Cernuda considera que “hay una manera universal de ver el
mundo. Se nos da en la niñez y poco a poco la hacemos más íntima. Luego, casi
también, la olvidamos. Como quiere olvidar la sociedad hoy que venimos de gente
que creía en sirenas, quemaron brujas, cruzaron el Atlántico en busca de El
Dorado y llevaron a juicio con magistrados y sentencia a las ratas por
contagiar enfermedades. Esta manera universal pasa muchas veces inadvertida en
la literatura para adultos y salvo ahí, no nos sirve más que para ejercitarla
en quienes aún la sociedad no ha preparado lo suficiente. La visión de la que
hablo está en estas páginas, sin que nada en los Cuentos de Frontera y
los Cuentos de Tafersit se declaren de una manera categórica en favor de
lo maravilloso. Contrario a lo que he dicho, el libro parece conversar con
el lector en una serie de recuerdos en apariencia fragmentados. Se entenderá la
manera en que se vivía hace un tiempo en la ciudad de Melilla y en una pequeña
aldea del Rif marroquí, donde la autora pasó un verano. Se dirá de su gente,
sus creencias, la manera de impartir justicia, sus placeres y misterios. Ese
aire mítico y recalentado por los vientos del Sáhara. En este libro hay una
niña que acompaña a su padre cuando va de caza, siente pena por los animales y
le fascina el olor de la pólvora quemada en los casquillos. Hay ficción y
realidad, pero ¿allá cuál es la diferencia?”.