Poemas de María Isabel de la Cruz Abalo


A Urceloy

Si somos pobres

y nos asomamos al río con vergüenza

y no sabemos qué decirle

no sabemos si mirarlo o no

no sabemos qué espera que le preguntemos

con estas manos vacías

                                          y menesterosas

no sabemos cómo soñarlo

                 ni cómo llenarlo de mañanas

 

si somos pobres y no conocemos a Dvořák

y decimos una y otra vez lo mismo que dijeron antes los poetas

y lo que dirán después

y nos preguntamos siempre las mismas cosas

casi arrepentidos

 

si somos pobres

y hasta para oír su pulso tenemos que pedir perdón por las culpas de otros

al Padre

y a la Madre

y al obispo de la undécima secta ególatra que nos revuelve [las tripas

 

si somos pobres

                                     si somos ríos

qué tristeza nuestro mar.

 

No me preguntes

cómo es posible que lo tenga tan claro

Hay un murmullo de fondo que a veces no me deja ver

y me hace recordar

en orden riguroso

el cuco del reló y la corona de sarmientos

1        El poeta canta su vida primero y luego

2        se para a contemplarla

Cuando

a veces

ya es tarde

Pero no importa

3        El poeta canta su vida ufano y bobo

4        como si fuera un sabio que endereza los entuertos

5        para defender su derecho al verso, su espacio de responsos,

6        como si su sangre valiera todavía

No sé. Si tú pudieras abrazarme desde tu abismo

y explicarme sencillamente

cómo alimentas

sin besarme

mi barro de diosa sin raíces

podría cantarte

7        como tú quieres

8        Podría ser la sombra exacta

9        del cuerpo que sueñas y precisas

10      Sin esfuerzo

11      Pero no sé

Ando buscando mi destino

dentro de ti

para decir todo lo que tengo que decir

como tengo que decirlo

con un ademán de oda

que me desahucia

Vengo vestida de poeta con un gran saco de lágrimas

que no me atrevo a soltar

porque no he venido aquí a hacer llorar a nadie

No he venido aquí

a afirmar quien soy y en quien he de convertirme

Yo he venido a amarte para que me prolongues,

para que me devuelvas el camino que a Eva le expropiaron desde el principio de los tiempos

en nombre de una traición que nunca llego a ser más que una travesura ridícula

de la que sólo da fe un cuento convertido en libro sagrado

No pretendo más

Por eso ando buscando tu nombre por encima de todas las cosas

Tu nombre exacto y verdadero

El nombre que Dios te ha prestado para que yo te encuentre

Ese nombre que se tiende frente a mí

para tentarme fingiéndose tentado

El nombre que pone duros mis pezones y abre mi sexo expectante y totalitario

arrollando mis prejuicios como no sabía que fuera posible

No quiero otra cosa para vivir orgullosamente doblegada

Tu nombre

tatuado en mi cuerpo

no,

repujado en mi alma

sin más aspavientos ni más florituras

Para eso estoy trabajando en sobrevivirme

Porque ya no quiero vivir sin que alguien me bendiga y me aniquile

No quiero sentirme sucia por fingir mis huellas

Estoy preparada para entregarme sin retorno

Sé muy bien

lo que reclama mi carne ignorante

12      Voy caminando como un poeta laborioso y estúpido a la sombra de mi corazón con paso firme y acompasado

13      Sin titubeos

14      Porque estoy de regreso

15      Así de simple

16      Y debo confesar

17      que, aun así, juego con ventaja

18      De dónde yo vengo

19      la vida no se cuenta en ciclos

20      De dónde yo parto

21      la vida no es una palabra escueta que nos llena de cosechas anodinas

22      Mi historia está llena de un dolor inservible que me ha preparado para no temer ser luz pensante

23      Es tan fácil como eso

24      Estoy amaestrada para fingirme sólida

25      Estoy amaestrada para tragarme todos los juicios existencialistas y metafísicos

26      y trastocarlos en un barro menos indecente

27      No tengo otra memoria que me apacigüe

28      ni deseo otra cosa que tu amor,

29      tu amor humano

30      visceral

31      intransferible.