Sospechoso vicio
Leyendo
a los poetas
que
bajo mi vista firman
aprehendidos
ya por la sombra,
caigo
en la sospecha
que
el poema socava, mina
toda
presunción de seguridad,
amenaza
las palabras
con
el vértigo sutil de una pirueta,
aunque
a veces el olvido
en
su oficio lenitivo las suavice.
Viviendo
de prestado
como
denuncia aquí en el papel
el
personaje con quien convivo,
se
me figura poder llegar
a
alguna altura
en
todo aquello que ando
poniendo
a la luz;
mas
si así no fuera,
ruego
se me perdone
del
sospechoso vicio
de avanzar las tardes en su lectura.
Del poemario La voz inerte
La voz inerte
Esta que aquí te habla
es la voz del hombre
con el tiempo en su alcance.
¡Escucha!
Podrá ser el paladar del viento
que en su oquedad lo envuelve,
el lamento de la piedra
con su lengua de dolor,
la cortada rosa
en su ajada belleza
o esa sombra a tu paso
desleída sobre un charco.
El trabajo agotó su juventud,
la nieve techó su medianeza,
la muda pregunta
seca su postrer pensamiento.
Del poemario La voz inerte
Alberto Ávila Morales es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.