Bernardo Amate, poemas

 

Reproche a Almería

Por Jairán me abandonas en el cerro.

San Cristóbal ordena que me calle.

Silencioso examino con detalle

galeones a salvo de tu ferro.

 

Ni mujer parecida en el destierro,

ni fragancia hogareña por el muelle

a pulmones que sufren sin su fuelle,                

sino vuelta a mi patria de socorro.

 

Si naufrago en tu mina de lunares,

hacia un túnel escapas por derecho

entre estoques de plumas y agonía.

 

La Guajira me arranca de los bares

desde el beso que intuye mi capricho:

no consigo olvidarte, Almería.


Catedral de cuerda

Antonio de Torres hizo

de Almería para España

las guitarras con tal maña

que el ciprés sabe a castizo.

Aun muerto aliña el chamizo

con Tomate y Pescaílla.

Admirar febril semilla

de cerca mientras se expande

es madera de alma grande

de lutier sin una astilla.


Bernardo Amate es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.