Diego Alonso Cánovas, poemas

 

Lamento del señor Don Gato

Se han acabado los tiempos

en que yo, el señor Don Gato,

descansaba por las noches

sentadito en mi tejado,

divisando desde allí

el devenir cotidiano,

las rutinas de las gentes

que se mueven sin descanso.

Y yo sintiéndome libre,

siendo dueño de mis pasos,

sin importarme el futuro

ni sufrir por el pasado.

Viviendo el amanecer

del día como un regalo,

la fantástica aventura

de encontrar un buen bocado,

rebuscando en la basura

unos restos de pescado,

y persiguiendo a un ratón,

mi tesoro más preciado.

Trepar, correr, revolcarme,

sin obedecer a un amo,

con el mundo como reino,

y como techo los astros.

 

Pero han cambiado los tiempos,

y ahora vivo enclaustrado

en un pisito que mide

sesenta metros cuadrados.

Tumbadito en un sofá,

aburrido, dormitando,

y para colmo de males,

me han esterilizado.

Ya no sé lo que es el hambre,

ni el frío, y me han regalado

un ratón de silicona

que, en vez de comer, lo abrazo.

Si me vieran mis ancestros

comiendo pienso de un saco,

avergonzados dirían:

“la raza ha degenerado”.

 

Aunque no me falta nada,

la vida así es un engaño,

es un cómodo morir

morir sin haber luchado,

sin estímulos, sin riesgos,

sin haber engatusado

a alguna gatita blanca,

hija de gato romano, …

 

Qué pena que ya estoy viejo

y ya no espero milagros

de la primavera para

volver a ser soberano.

Pero en mi próxima vida,

—porque aún me restan cuatro—

prometo ser el de antaño:

todo un auténtico gato.


Quizás

Quizás no hay que buscarle gran sentido

al hecho intrascendente de la vida.

Tomarla como un trago de bebida

gozando su sabor, desinhibido.

 

Quizás somos un cero dividido

a izquierdas de una nada prometida,

un punto de materia convertida

en verbo y carne, células y olvido.

 

Cerebros condenados a la duda,

capaces de mirar al infinito,

mas faltos de respuestas y de ayuda.

 

Quizás con mis palabras solicito

saber que existes tú, verdad desnuda

que se oculta de mí, que necesito.


Diego Alonso Cánovas es miembro de honor de la Unión Nacional de Escritores de España.