El hogar

 

Brunhilde Román Ibáñez

“Tiende la mano, que es el hogar del mundo. Sobre la mano se extiende la luz como páramo de amor infinito. En ella la soledad bebe del agua viva como un caballo cansado. Mano que brota como cántaro ante la sed del alma, mano de arcilla, del primer barro que dio forma a los nombres de las cosas. Mano que tiembla, al fin, que se abre a la misericordia para que el corazón pueda poner su palabra en ella.

Y siente el calor de otros dedos enraizando en los suyos, primero dubitativos, luego más firmes. Siente el surco profundo excavando el sudor de la tierra, la piedra que guarda los pasos errantes. Y sobre estos dedos de los dos Leo, los otros, los de la niña, construyendo su catedral de luz desde la carne.

Al fin está en casa”.

Fragmento de la novela El viaje de Leo, de Brunhilde Román Ibáñez, miembro de honor de la Unión Nacional de Escritores de España.