La paz como una estrella
La paz, un saludo de calma
en el eco de la batalla diaria.
La paz tan necesaria como la respiración,
como la vida y la humana existencia
duradera como un diamante.
Una completa y eterna paz,
Inalterable, solidaria.
Paz en la tierra, desarmada de guerras.
La paz coronada por ojos brillantes,
sonrisas plenas.
La paz con su propio aliento de sangre
la salva de la muerte imposible.
Paz a la tristeza de las almas de los muertos.
Paz para una esperanza incalculable
siempre llamada y doblegada.
La paz, luz de los días valientes, deseada.
Hermosa, con la grandeza de los años.
Una paz como una rosa inviolable.
Nuestro objetivo, paz con justicia, fecunda
puesta en pié, honrosa, para todas las naciones.
Una paz que alumbre las calles
de ese dolor de las hordas salvajes.
Paz al odio de los vientos irracionales
con sus sombras que respiran violencia.
Crea y ten una paz como una estrella
para que escuchen al mundo su desesperación.
La paz tiene que ser el destino de la gente.
Granada
Granada, tierra de ensueño,
dejaste en mi alma tu huella.
Cuna de arte y de historia,
eres un tesoro en la tierra.
La Alhambra, joya eterna,
es un regalo de los dioses.
Sus jardines y sus patios,
son poesía en sus rocas.
El Generalife, oasis de paz,
con su fuente y su verdor.
Es un paraíso terrenal,
un lugar lleno de amor.
El flamenco retumba en el Sacromonte.
La catedral y la Capilla Real,
muestran la grandeza de tu fe.
Allí reposan tus reyes.
El Albaicín, laberinto morisco,
es un barrio lleno de vida.
Sus calles son de leyenda,
sus vistas son una caricia.
La Sierra Nevada
se yergue majestuosa
al fondo del paisaje que inspira,
el río Darro fluye con su melosa voz.
Granada, mi amada ciudad,
eres una perla en la historia.
Tu belleza y tu magia,
son un canto a la gloria.
Poética
¡Qué arte, hacer a las palabras danzar!
que requiere de ritmo y de armonía,
de saber combinar con maestría
la belleza del poema, al crear.
No basta con juntarlas al azar,
conseguir una métrica vacía,
hay que descubrir la voz que las guía
la sensación que las hace vibrar.
Cuando expresan con gracia y con espuma
el pensamiento, el sueño y la ternura.
cuando bailan al ritmo de la pluma,
Nunca son simples signos sin figura,
sonidos que se pierden en la bruma,
de la
lengua, la ciencia, y la escritura.
El laberinto de la nada
Se
ha extendido su colorido
en
la espesura insuperable
del
abismo del sol.
Ese
persistente espacio de seducción
ese
zumbido que brilla en el pecho.
Y
el mundo le puso su luz
y ella lo transformó.
Vivirá de su policromía.
Una
sabia expresión parece
un
sagrado movimiento,
otra
corriente de la fantasía
revoltoso
y extraño
al
borde de la inquietud de su espejo.
Un
sinfín de tonalidades
aglutinadas
en varias medidas,
elementos
colocados
de
diferente manera,
para
adaptar un esbozo llamativo.
Su
pasión rompe lo profundo del destino.
Se
desvanece
en
la hora sumergida del tiempo.
Vivir
un tiempo, solemne y sublime.
Esta
matemática transparencia
de
la desconocida respiración
una
figura con un espacio de luz.
Un
dios ilumina al artista
los
días se van con el viento.
El
sentimiento, la claridad,
inseparables
del mundo late.
Establece
al sol y las estrellas alegres.
Una
impresión visual
de
matices vivos y fuertes
parece
que ha subido del cuerpo
ese
color encendido de dulce arrebol.
La
llama del silencio
estaba floreciendo en
el aire.
Este
esbozo de ondas tenues
no
es la visión de un solo día
es la mirada toda la vida.
8
de Marzo
El mundo es hombre, es mujer
cada uno de ellos es la mitad de la tierra.
A
los ojos del mundo,
es invisible la mujer.
Es
invisible la mujer
desde
el principio
desde
el origen de la humanidad.
Una
y otra vez le han obligado
como
un diamante de papel
lo
que puede ser y lo que no,
cómo
debe sentir, aunque no quiera.
Es
invisible la mujer
porque
tiene la esperanza
un
tejado de cristal.
También
se rebela
le
da la vuelta a la historia.
Es
invisible la mujer,
a
muchas de ellas, luminosas,
carne
de estrella, universo
les
apagaron la vida.
Tiene
que estar presente la mujer
en
un mundo mejor
con
justicia, viva, libre
unida por la igualdad.
Primavera 2020
Esta primavera apareció la muerte
como una bestia hambrienta de almas.
La vida a través
de los concurridos ventanales.
El silencio brilla
en las ciudades desiertas
las calles reposan solitarias al sol.
El virus a nuestro alrededor
todo lo ensombrecía.
Cualquier aliento,
con los mismos síntomas
lleva el miedo en el rostro.
Una vida larga o corta
en un momento,
arrancada del pecho.
La inquietud transcurre
a lo largo de los días.
La supervivencia se convirtió
en los hospitales
en una urgente necesidad.
¿Qué clase de milagro
hay que realizar en la tierra
para salvar a todas las gentes?
La pasión de los sanitarios
su vocación asombrosa
nunca son suficientes.
El dolor era más extenso que un atlas.
Hasta las lágrimas han volado, huyeron
de las fuentes del corazón.
Las horas ennegrecidas de la vida
presentes en la memoria.
La tristeza de la existencia
han hecho de escarcha los besos.
La vida, con el tiempo
se irá soltando poco a poco
de los temores,
del espanto de la muerte.
Amor para vivir
El amor
es un clavel
en el
abismo del sentimiento
nace en
un suspiro
y muere
en una lágrima
inevitable.
Amor
que se escapa como agua.
Amor,
para sentirte más,
tenerte
más,
como la
espina tiene al dolor
tus
besos de rosas.
Para detener
el tiempo
tenerte
siempre
para
saber que estoy vivo.
Amor
sin medida, sin límite.
Amor
que nunca tuve
ciego y
con alas.
Amor
que hierve,
como la
sangre de los volcanes.
como
una montaña rusa.
Amor, piel con piel.
Amor
perdido, perdido amor
construyes
el universo,
te
alimentas de dolor, de gozo.
Amor
que quitas penas
te
llevo tatuado
Amor
traicionero, amor oscuro.
Envenenado.
Amor de
buenos días
de
buenas noches, renaciendo.
Amor de
película,
historia
de amor
amor
por descifrar,
amor breve, último.
Eterno mientras dura.
La piel
Es
la historia de una piel.
La
piel de un amor
que
toma su ración de sol, de aire,
para
mantener su existencia viva.
En
el atardecer.
Una
piel gloriosa,
en
toda la geografía de su ser
que
vence la soledad.
Su
presencia huella de una sonrisa.
Una
piel, mezcla de gozo y tristeza,
de
una vida encendida,
agitando
los días
en
el corazón de la memoria.
Una
piel, como un susurro femenino
que
envenena un recuerdo a la deriva,
un
misterio apasionante.
Una
piel, dulce mentira
el
secreto más secreto
de
un tiempo de asombro.
Sentirla
el mágico momento.
Vivir
el sueño de la piel
y
guardarlo para siempre.
Pregunto
Ahora
que la miel del corazón está en calma,
y la dulzura del atardecer
camina como perdida.
Pregunto ¿por cuánto tiempo?
El viento brilla como la plata
y se aleja ondulante
como un río diciendo adiós.
Pregunto ¿por cuánto tiempo?
La huella de la distancia
callejea como un equilibrista
por
un puente con ojos,
azul de París.
Pregunto ¿por cuánto tiempo?
La orilla de la mañana
vuela entre hojas, sombra tibia
que vuelve rojizo al silencio
desorientado
por el rosado clavel de los vientos
Pregunto ¿por cuánto tiempo?
La nieve de los labios
lleva la estrella que amanece
entre sábanas de lluvia,
y se despierta
como si hubiera nacido.
Un triste adiós
Hoy será el primer día del resto de su vida,
de su corazón frágil, un nuevo sueño brota.
Hay que seguir, empezar de nuevo, aunque esté rota,
hoy le dice adiós, con una triste despedida.
Superados todos los miedos, no está vencida,
su desmedido coraje, venció a la derrota.
Beberá su libertad hasta la última gota.
No volverá con él, es tan profunda la herida
Quiere vivir en paz, sólo vivir sin dolor.
Adiós al
mudo sufrir. No la supo querer
Pero hoy todo cambia, todo cambia alrededor.
Cruzó el mar de la esperanza, volvió a renacer,
es libre y en sus alas el viento a su favor.
Adiós a su pesadilla, empieza amanecer.
Era un 18 de agosto,
era un verano de sangre.
Era la España, de las dos
Españas,
una matanza entre
hermanos, eso era.
Era la sinrazón
caminando,
era la injusticia que va
enloquecida.
Era un huracán de odio
arrasando seres humanos.
Una herida de muerte recorre Granada.
Está la sangre amaneciendo en la tierra.
Un negro quejido se oye entre
sombras,
una muerte profunda en
los cuatro costados.
Han matado a Federico, al
poeta.
La sangre amanece en
Granada.
El silencio de una muerte anunciada
el grito de los fusiles,
un silencio de anónimas
fosas.
todo está muy quieto.
Han matado a Federico, al
poeta
Esa madrugada la luz era
hierro
no soplaba una brisa y
los cipreses de sal
estaban inmóviles, testigo
silenciosos.
Aguardando la salida del sol.
Pero el sol ya no se levanta.
Poema dedicado a Federico García Lorca.
Francisco Luque Bonilla es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.