Título del poema de María Dolores Pérez, de 11 años, ganador del 1º Premio del Concurso de Redacción Cante Lo Ferro 2002
Es de conocimiento público que a lo largo de la historia del arte flamenco la literatura ha sido un determinante fundamental para su mejor enriquecimiento, pues en la tradición popular del mundo flamenco en la que se gestó su nacimiento y desarrollo se contaba con pocas letras para interpretarlas y convertirlas en una bella obra de arte sonoro como es el cante “jondo”. Ante tal circunstancia los cantaores y compositores de poesías o letras para el cante no tenían dónde recurrir. Es por ello que cuando conocían algún poema de alguna persona culta lo examinaban para reflexionar si se podía adaptar a la interpretación cantaora. Habría veces que tendría éxito y otras no, pero también parece que llegó un tiempo en que los poetas cultos se interesaron por la realidad popular reconociendo las capacidades artísticas de las personas menos cultas que les gustaba aportar nuevos temas para las tradiciones musicales del pueblo llano. Así podríamos citar algunos casos concretos de las dos clases.
El festival de cante flamenco de Lo Ferro al paso de varios años de su andadura, por medio de sus organizadores de entonces, calibró la importancia de abrir nuevas maneras para promover las artes flamencas y sobre todo el cante ya que es el arte del que más se ocupa por la trascendencia de su concurso. Así cuando disfrutó la experiencia de una temporada de ascendente calidad, conocimiento público y prestigio, sobre todo a partir de 1999, pensó en organizar en 2002 y 2003 un concurso de redacción y otro de dibujo sobre tema flamenco obsequiando con los libros de texto gratis del curso siguiente a los alumnos de los colegios que resultaran ganadores. Suele ser habitual que un cante sea una versión de un poema de un ámbito social o cultural que no es propio del mundo del flamenco. Sin embargo, es menos habitual encontrarnos con algún texto que hable del arte flamenco. En este último caso encontramos como ejemplo el poema titulado “Gitano del flamenco” compuesto por María Dolores Pérez Garcerán de 11 años alumna del C.E.I.P. ”Hernández Ardieta” de Roldán en el año 2002. Fue ese poema de entre otros cuarenta y cinco escritos el que resultó ganador del 1º Premio consistente en la adquisición sin ningún coste de los libros de su curso siguiente en dicho centro educativo.
El poema es el que sigue:
Coge su silla a paja / su guitarra y su tocar, / no se oye otra palma / que la que el gitano se pone a tocar. // De repente se oye su canto / su baile y calidad / y desde detrás del telón / su querida se pone a bailar, / deja su guitarra de madera / su canto y comodidad, / se pega a la gitana / y con ella se pone a bailar. // Sube las manos, gitano, / como si a un toro fueses a pinchar. // Coge a la gitana por la cintura / y los dos os ponéis a cantar. // Han “terminao” de cantar, / la gente no da abasto a palmar. // Se inclinan los gitanos / que muy honrados están. //
El escrito presenta la escena de una actuación flamenca con un cantaor, que también toca la guitarra y una bailaora frente a un público. La forma de presentar dicha actuación es un tanto llamativa, en lo que se refiere a la manera de organizar las diferentes acciones de las que se compone. El orden en el que se presentan las actitudes es el que realmente vemos cuando estamos de espectadores en una gala de cante “jondo”. Colocación de la silla, tomar la guitarra, hacer palmas, cantar, el baile de la gitana, el cantaor deja de cantar, se levanta y se pone a bailar con ella. También cantan los dos y cuando terminan los espectadores aplauden. No hay ninguna duda en que el orden es correcto, aunque se pueden hacer algunas matizaciones. Cuando se levanta de la silla para bailar con la gitana, dónde queda la guitarra? Ante esta pregunta hemos de suponer que hay algún guitarrista en el escenario, aunque no haya ningún dato que lo indique, pero veremos después si esto es así. Resulta curioso que las dos acciones: cantar y bailar, las realicen los dos protagonistas, hombre y mujer, presentadas en el orden natural de la escenificación propia de una actuación flamenca. Primero el cantaor hace palmas, luego canta, después sale la bailaora desde detrás del telón a bailar. El cantaor deja la guitarra y se pone con la gitana a bailar y cantar ambos a la vez. La entremezcla de las dos acciones es normal porque verdaderamente ocurre así en la realidad.
Aún con ser buena la presentación hay una dificultad en el séptimo verso que dice “su baile y calidad”. No parece creíble o posible que el cantaor estuviera cantando y bailando a la vez, sobre todo si partimos de la suposición de que estaba sentado en la silla. Puestos a imaginar hay dos posibilidades en la mente creadora de tal poema: o bien quería manifestar que al cantar hace gestos o movimientos con los brazos como si fuera a levantarse para bailar o bien se equivocó de palabra y la palabra que quería poner es “toque” en el verso posible “su toque y su calidad”. Es decir “De repente se oye su canto / su toque y su calidad”, refiriéndose al toque de la guitarra, ya que al principio atribuye el toque de la guitarra al mismo cantaor.
En cuanto al léxico (palabras empleadas) no está nada mal ya que hay palabras no propias de una alumna de 11 años como la expresión “Coge su silla a paja” (con un sentido totalmente figurado) y la palabra “honrados”, en sentido literal según parece. También hay que convenir que hay alguna palabra que se repite varias veces como la palabra “cantar” lo que también es normal a tan poca edad. Y en cuanto a la métrica tampoco está del todo bien hecha, pero la alumna es una estudiante que está aprendiendo, no una escritora que domine el arte de la poesía.
Con todo ello hay otros caracteres capitales muy positivos.
1.- El título “Gitano del flamenco” ya de por sí resulta muy expresivo y en su sentido literal lógicamente invita a las reflexiones propias sobre las fuentes históricas que pudieron influir en la gestación del cante flamenco, pues si algo es indudable es que la aportación de la etnia gitana, siendo ya residente en Andalucía, ha sido fundamental. Es verdad que este es un tema ajeno a la consciencia de una poetisa infantil como María Dolores Pérez, pero menciono esta cuestión en este momento por razón de que hay un artículo sobre dicho tema, titulado “Cante gitano, cante payo” aparecido en la revista de difusión del Festival Nacional de Cante Flamenco de lo Ferro de 1997 cuyo autor fue Enrique Garcerán Pedreño, hermano del abuelo materno de la autora de este poema. Si la autora nació en 1992 o 1991 no cabe ninguna duda de que pudo conocer dicho escrito, ya que en 2002 con 11 años consiguió su premio con dicha poesía y el escrito apareció en 1997 (unos cuatro años antes) del que doy fe que regalé un ejemplar del libro del festival a quien colaboraba con dicha revista, pues yo era el coordinador de la misma para la mejor difusión del festival de Lo Ferro.
2.- Otro motivo es el tema de la “honra”. Los dos últimos versos dicen “Se inclinan los gitanos / que muy honrados están”. La pregunta es: la poetisa infantil entiende bien el significado de la palabra “honrado” como para emplearla aquí en este verso, con la seguridad de que consigue expresar lo que se propone decir?. No lo sabemos, aunque parece que sí. Y si resulta que sí, es sorprendente en una niña de 11 años. Y si resulta que sí, en algún libro habrá leído algo en donde aparece varias veces la palabra “honra”. Esto es algo que califica al poema de manera sobresaliente. Pero es posible que María Dolores entienda el sentido completo de esta palabra con 11 años de edad? Es muy posible que para averiguarlo intentemos encontrar una palabra sinónima de “honrados”. Creo posible la palabra “agradecidos”. La poetisa entiende que el público gitano vive la sensación de sentirse “agradecidos” por tan bonito espectáculo, pues sienten identificadas sus costumbres y sus vidas en él y por eso aplauden mucho. Los otros significados de la palabra “honrado” puede no conocerlos la poetisa y alguno de ellos de primera y absoluta importancia, pero el empleo aquí de dicha palabra, en el sentido de “agradecidos”, es acertado, pues tanto a los artistas como al público los presenta de etnia gitana.
3.- La expresión “Coge su silla a paja” qué significa? Invito al lector que lo diga en su sección de “comentario” a este artículo mío en mi facebook. Pero lo importante es si la poetisa sabe bien su significado. Es habitual que un intelecto de 11 años entienda bien el significado exacto de esta expresión?. No parece habitual, pero sí sé que en el contexto del poema expresa acertadamente lo que pretende decir. Y cómo es posible que lo consiga? Creo que lo habrá leído en algún libro. Nadie aprende de la nada; se aprende de las personas cuando hablan, se aprende de los libros, se aprende de lo que vemos en las redes sociales, se aprende de algún álbum de fotos, viendo espectáculos, documentales o vídeos. En el caso de María Dolores tengo claro que, por lo que parece, era y es bastante aplicada a la lectura y el estudio. Pero para entender dicha expresión solo basta, quizás, la observación de cómo, a veces, el artista coge la silla para colocarla en su sitio. Es por ello que solo basta ser buena observadora como lo es la poetisa, aunque sí es necesario también conocer dicha expresión. Pero qué quiere decir “Coge su silla a paja”?. Con qué palabras se puede explicar la forma en que la coge?. Quiero matizar que mi invitación al lector no es una broma, sino seria y comprometedora, pero también le quiero orientar que el diccionario no le dará ninguna pista, pues el sentido de dicha palabra en el poema es totalmente figurado.
Hay también otras expresiones en el poema muy llamativas. En el tercer y cuarto verso dice “No se oye otra palma / que la que el gitano se pone a tocar”. Está poniendo de relieve que, estando todo en silencio total, se escuche de principio solo las palmas del cantaor. Resulta casi normal que lo capte la alumna cuando en alguna noche viendo alguna gala lo perciba, pero no es habitual que consiga presentarlo expresándolo con sus propias palabras poéticas. Sin duda, otro acierto expresivo sobresaliente.
Más adelante en el verso octavo dice: “Su querida se pone a bailar”. Porqué dice “querida”? No tiene por qué ser imprescindible que la bailaora sea la mujer o la compañera sentimental del cantaor, pero, sin duda, añade algo muy bonito: el amor. Eso añade emoción a lo que se narra en el poema y además pone de relieve el afecto que la autora pone a su obra literaria.
En el verso décimo dice que el cantaor deja su “comodidad”. Quiere decir que se levanta de la silla. Aquí la palabra “comodidad” que refiere un concepto, no un objeto, funciona como una metáfora del objeto “silla”, un recurso estilístico del que sí es consciente la autora.
En el verso undécimo dice “se pega a la gitana”. Lo frecuente y coloquial es que hubiera dicho “se arrima a la gitana”. En este caso se expresa espontáneamente, es decir, escribe como habla y como se le presenta de inmediato a su mente. Y además acierta con lo que quiere manifestar, que se arrima tanto a la bailaora que parece como si bailaran pegados; esto es lo que parece a veces en la realidad cuando una pareja de baile está actuando en el escenario. Otra vez acierta consciente o intuitivamente con lo que quiere expresar. Es así la suya otra expresión de calificación sobresaliente.
Después dice en los versos décimo tercero y décimo cuarto “Sube las manos, gitano / como si a un toro fueses a pinchar”. Resulta sorprendente esta forma de expresar, pero es eficaz, muy eficaz. Está presentando el baile del hombre cuando levanta los brazos hacia arriba y es verdad en la realidad que la postura de tal movimiento se parece mucho a la postura del torero cuando va a matar al toro. Qué otra imagen más acertada que esta para poner de manifiesto esa actitud casi altiva del bailaor en el escenario frente a la bailaora, cuando levanta los brazos y las manos hacia arriba? Sin duda ninguna a la poetisa se le vino a la mente la escena de un torero en su suerte de matar a un toro para describir esa actitud de baile de una manera totalmente figurada. Así, por tanto, otro recurso literario --funcionando como metáfora de la imagen y sentido que quiere expresar--- muy acertado. Pero además parece increíble que con 11 años se pueda ser capaz de emplear esta expresión acertadamente en un poema de su propia creación personal.
Hay en el poema un ritmo interno “in crescendo” paralelo al dinamismo propio del espectáculo que se ofrece. Es por ello que el estatismo de la primera escena favorece la lentitud del movimiento de los personajes y poco a poco se va haciendo más ligero y rápido hasta su final. Esto permite y así lo consigue María Dolores Pérez que el ritmo interno de la palabra poética en su narración y recitación cobre la misma forma evolutiva que el movimiento de personajes al que se refiere, creciendo desde una lentitud hacia una rapidez muy propias en la realidad de un espectáculo. Es este un carácter poco visible, pero que está latente en el texto, y que se manifiesta y se hace patente en el momento de su recitación.
Para todo ello emplea un lenguaje sencillo, claro, directo, que discurre de manera fluida, espontánea y sin rebuscamientos ningunos, sino con total naturalidad como el mismo espectáculo que refiere. Su estilo es muy popular y expresivo, capaz de sumergir la atención del lector en la más bella de las emociones que, con una muy leve narrativa, cuenta poéticamente una actuación flamenca esencialmente castiza del mundo del cante y con graciosos detalles.
Así pues, un trabajo literario de impecable factura, inspiración y expresión acertada que, a pesar de sus omisiones, resulta atractivo, sorprendente y conmovedor, si advertimos que quien lo realiza es una alumna de 11 años, María Dolores Pérez Garcerán de Roldán, pedanía pachequera a la que pertenece el barrio de Los Ferro. Una alumna que supo captar las formas y el carácter del arte flamenco, quizá por la observación de algún espectáculo del festival de lo Ferro. Una estudiante de la E.S.O. que supo hacer un poema muy bonito en que se contempla una de las más especiales artes de España. Una joven María Dolores Pérez quien, con tanta sorpresa por su temprana edad, parece entender el sentido de la expresión “Coge su silla a paja” porque la ha empleado con mucha delicadeza y con total acierto en su poema.
Valga para ella mi enhorabuena por su trabajo, que por su intensa emoción y calidad literaria, cualifica y engrandece el prestigio y reconocimiento del Festival de Cante de Lo Ferro.
Juan Miguel Roca Martínez
Licenciado en Filosofía y Letras
Escritor
Secretario de la Peña “Melón de Oro” de Lo Ferro.
Delegado Permanente de la Unión Nacional de Escritores de España para las Relaciones con el Flamenco.