Luna o paraíso
La Luna o el paraíso.
Sonaba
"One Day in your life".
Sonreía,
esa canción encerraba
decenas de momentos misceláneos
acurrucados a la durmiente vigilia,
persiguiendo
esos amielados ojos
henchidos de arena.
Viajaba,
enmudeciendo el camino
de los celos hacia la desconfianza.
Ausencia,
jamás la anhelarías,
nunca supe
que entre tu y yo
tan solo habría
una noche de Luna o Paraíso.
Ilustraba embelesado
enredarme en tu pelo,
mientras
se iluminaban Luceros
mecidos
en el ocaso de tu despertar.
¡Boom boom, boom boom!
Amaré a corazón abierto,
embobado anocheceré
en la orilla de tu pecho.
Sanaré tus heridas,
mías también son.
Querer y amar
nacen de la misma raíz,
juro no incumplir la promesa
hoy escrita,
enamorarse o salir huyendo
es una opción,
la mía, no.
Quebraré
todas y cada una
de las leyendas
que auguran
que en el amor
sólo es verídico
elegir Luna o Paraíso.
No habrá más ficción,
serás música y latido
ornamentando
en un solo corazón.
Un millar
de promesas desvalidas
acompasaban
tus envenenadas
tardes de octubre.
Jugábamos a jugar
a un juego
en el que no quería participar,
desfigurando
lo que nunca pude ocultar,
sentimientos
abarrotados
de nobleza y
lealtad.
Nunca supe jurarte
otra cosa
que no fuera darte amor,
es lo que sentía,
es lo que siento,
solo sé amarte,
es lo único que he aprendido
en toda mi vida.
Cuando te miro,
no me miras,
y
si lo haces,
tus labios callan,
todo acaba en un adiós.
Ya me he ido,
con mis notas
de lamento,
a una llanura desierta,
a abrazarme,
pusilánime,
a orillas de un poema
que nunca leerás.
Escribo cartas
para no mancillar
el brillo resplandeciente
que blanco puro
cubre a la luna,
no osaré a sollozar,
mis lágrimas
no son dignas
de rozar su
honesto y prosélito corazón.
Luna, mi Luna,
postras tu sonrisa
junto al reloj hiriente,
sepultado entre
oscuras y traicioneras
horas de la noche.
Estoy atado,
teñido de manchas,
cada vez
que emergen
las hienas
en el crepitar
de mis ojos.
Otra vez,
una más,
empuño la pluma,
mancharé papel
de sucia tinta
en unos versos
que declaman
lo imposible que será,
volver a reír
bajo la lluvia.
Jorge Castro Patricio es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.