Cuarteto íntimo I
En el pensamiento no hay lejanía.
Te llamo y estás aquí
mismo, al lado,
casi rozas la frontera de mi mundo
y muy adentro.
Confundiéndote en las pocas certezas
que aún me quedan.
Puedo besarte en los arrabales.
Hacerte cosquillas en las palmas de las manos.
Abrazarte en los puertos encalados de la noche.
Detener el tiempo.
Ser cobijo en tus noches de sombras.
Acariciar tu brazo enredándose en mi costilla de sal.
Solo tu cuerpo y el mío son habitantes únicos,
desbordándonos uno en el otro.
Me preguntas si hemos cruzado el firmamento.
A ciegas, confiados, abandonados arena al viento
Somos respuestas.
Únicas sendas de regreso.
Territorio donde descansar al fin de tanto vacio.
Abro los ojos.
Veo una mansión de miles de cuartos.
Hoy nos hemos convocado
en la Alcoba de los de los Deseos…
Cuartero íntimo II
Estoy
en la antesala
del
Cuarto de la Duda.
Tiene
las paredes vestidas de luto
y
de vez en cuando
rendijas
de luz se cuelan por las costuras.
Hay
un sillón de terciopelo rojo
me
siento, no hago nada
solo miro mis manos
y
un temblor se enreda entre los dedos.
La
duda es avispada
y
te encoje el corazón.
He
descubierto que la sonrisa no le gusta
y
cuando voy a verla
me
pinto los labios de fresa
y
esbozo la más amplia sonrisa
que
jamás vio el cosmos
y
la duda se oculta en los visillos.
Es
la intrusa que nunca abandona.
Tiene
cómplices amigos
de
muchas formas y voces
Las
hay más dulces, suaves dudas
y
más duras, cuchillos, cadenas-dudas.
Es
la alcoba que te prepara para la batalla
y
tu eliges el sable y la espada.
Ese
día concreto
vístete
de negro y rojo.
Aniquila
bailando a una y otra... Sables, cuchillos, lanzas...
Espejismos-
disfraces...
Pájaros
que parecen blancos.
Arboles
que son como besos.
Nubes
con forma de amapolas.
La
duda se camufla...No olvides
la
sonrisa más amplia del universo, tu muro protector.
Y
como un túnel se abre una Rendija de Luz...
Así la Duda...Así.
Cuarteto íntimo III
Tengo un sueño azulísimo
que me lleva a la Habitación de la Calma.
Por sus paredes se desprenden
magnolias, jazmines
y el gato blanco ronronea suavísimo...
Células y arterias y venas
rebosan
de fino licor-vida-agua-trasparente
entre mullidos cojines
de algodones púrpura llama-blanca.
La Calma es tan de plata
como la luna- plata
como la plata- noche
y llena, hasta rebosar todo el cuerpo
de Voz-Alimento
pan-beso-sangre-beso-vida.
Ay Calma ¡Nutriente Anima!
sin ti ¡Calma!
¿Cómo? ¿cómo puedo seguir
en este laberinto?...
y es vivir un laberinto
una encrucijada
un sin-vivir
un con-vivir ¡Ay Calma!
Eres la Alcoba mas mía
¡que yo misma!
Lola Caballero es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.