Nieves Rojas, poemas

 

Arañazos del alma

Ríos de sangre

corren a borbotones por las venas

siguiendo los latidos

al compás de los cantes profundos de ida y vuelta,

los cantes puros, antiguos, primitivos,

voces legendarias de la historia del Flamenco.

Suenan los quejíos gitanos,

esas voces antiguas profundas,

esos giros personalísimos,

el pellizco,

el ánge,

los aires,

el arranque,

el caracoleo,

la expresión del alma,

el duende, que eleva a la categoría de arte todo lo que toca.

 

La pelea,

el ay seco y jondo en profunda queja,

los suspiros, los lamentos,

el desgarro,

la pena, el dolor y la rabia que se lleva dentro.

La expresión del sentimiento en estado puro,

una afilada cuchilla que llega a arañar el alma!


El milagro del duende

Mítico ser que tanto sirves

a los flamencos con tu presencia

misteriosa y embrujadora,

y los unes con sus juergas flamencas

en un conjunto compacto, denso y ágil,

parte de un mismo ser polifacético y genial.

¿Dónde estás Milagro del Duende?

¿Dónde te escondes?

¿Cómo encontrarte?

Tu que tienes un profundo sentido en los artistas

que celebran un solemne rito

sacando viejas esencias dormidas

lanzándolas al viento envueltas en voz,

baile o sonido de una guitarra.

La raza se vale solo de ti para dejar escapar

su dolor y su historia verídica.

Ellos son simples médiums,

inmensos intérpretes del alma popular

que destrozan su propia alma

entre las tempestades del sentimiento. 


El temperamento hecho mujer

Tu brío gitano hechizaba

y la expresividad de tu rostro desgarraba mi espíritu,

tu figura imponía celosas tempestades del sentimiento

y la madrugada sabía a canela

por Peteneras y Soleares.

Doblegabas tu duende

al son de un temperamento

y calabas en lo más hondo

de mi ser y lo removías.

Tus bailes y cantes jondos seducían

y las emociones se renovaban

dependiendo del instante en que te miraba

con mis pupilas absortas

y tu mirada esfíngea, honda, profunda

con emoción ingenua,

que necesitaba descifrarse.

Abanico cerrado y

mantilla en el regazo,

ajena a lo inmediato

y sumergida en melismas intemporales. 


La esencia del flamenco

Tus miradas; augurios de pasión y misterio,

exhalan magia a quienes las perciben.

Expresión de todas las pasiones,

de todos los sentimientos eróticos.

Tus bailes; plena orgía de movimientos,

han seducido a muchos ojos

que han visto en tu arte toques de erotismo,

conjunción entre el cuerpo y el ritmo,

expresión de las proporciones perfectas del arte

en estado de fascinación, casi orgásmico.

Se esconden suspiros, pensamientos, sensaciones,

que no pueden expresarse pues

no existe representación gráfica para ello.

Sobre el tablao surges castiza, altiva,

mientras bailas, mis pupilas absortas mantengo,

mientras te mueves, inicias la grácil curvatura

y concentra tal hechizo la euritmia de tu arte.

Inalcanzable te veo,

inaccesible en toda medida,

creativa te fusionas,

eres una melisma,

un leve quejío,

un compás,

un anhelo de libertad interior.

Eres la esencia del Flamenco.

Nieves Rojas es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.