Arañazos del alma
Ríos de sangre
corren a borbotones por las venas
siguiendo los latidos
al compás de los cantes profundos de ida y
vuelta,
los cantes puros, antiguos, primitivos,
voces legendarias de la historia del Flamenco.
Suenan los quejíos gitanos,
esas voces antiguas profundas,
esos giros personalísimos,
el pellizco,
el ánge,
los aires,
el arranque,
el caracoleo,
la expresión del alma,
el duende, que eleva a la categoría de arte
todo lo que toca.
La pelea,
el ay seco y jondo en profunda queja,
los suspiros, los lamentos,
el desgarro,
la pena, el dolor y la rabia que se lleva
dentro.
La expresión del sentimiento en estado puro,
una afilada cuchilla que llega a arañar el alma!
El milagro del duende
Mítico ser que tanto sirves
a los flamencos con tu presencia
misteriosa y embrujadora,
y los unes con sus juergas flamencas
en un conjunto compacto, denso y ágil,
parte de un mismo ser polifacético y genial.
¿Dónde estás Milagro del Duende?
¿Dónde te escondes?
¿Cómo encontrarte?
Tu que tienes un profundo sentido en los
artistas
que celebran un solemne rito
sacando viejas esencias dormidas
lanzándolas al viento envueltas en voz,
baile o sonido de una guitarra.
La raza se vale solo de ti para dejar escapar
su dolor y su historia verídica.
Ellos son simples médiums,
inmensos intérpretes del alma popular
que destrozan su propia alma
entre las tempestades del sentimiento.
El temperamento hecho mujer
Tu brío gitano hechizaba
y la expresividad de tu rostro desgarraba mi
espíritu,
tu figura imponía celosas tempestades del
sentimiento
y la madrugada sabía a canela
por Peteneras y Soleares.
Doblegabas tu duende
al son de un temperamento
y calabas en lo más hondo
de mi ser y lo removías.
Tus bailes y cantes jondos seducían
y las emociones se renovaban
dependiendo del instante en que te miraba
con mis pupilas absortas
y tu mirada esfíngea, honda, profunda
con emoción ingenua,
que necesitaba descifrarse.
Abanico cerrado y
mantilla en el regazo,
ajena a lo inmediato
y sumergida en melismas intemporales.
Tus miradas; augurios de pasión y misterio,
exhalan magia a quienes las perciben.
Expresión de todas las pasiones,
de todos los sentimientos eróticos.
Tus bailes; plena orgía de movimientos,
han seducido a muchos ojos
que han visto en tu arte toques de erotismo,
conjunción entre el cuerpo y el ritmo,
expresión de las proporciones perfectas del
arte
en estado de fascinación, casi orgásmico.
Se esconden suspiros, pensamientos,
sensaciones,
que no pueden expresarse pues
no existe representación gráfica para ello.
Sobre el tablao surges castiza, altiva,
mientras bailas, mis pupilas absortas
mantengo,
mientras te mueves, inicias la grácil
curvatura
y concentra tal hechizo la euritmia de tu
arte.
Inalcanzable te veo,
inaccesible en toda medida,
creativa te fusionas,
eres una melisma,
un leve quejío,
un compás,
un anhelo de libertad interior.
Eres la esencia del Flamenco.
Nieves Rojas es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.