Niños de colores cuando naces el África, en Asia o Alemania, producen los mismos dolores que los nacidos en España.
Ellos no eligen capa social, economía ni lugar.
Tienen que nacer de una y otra manera con o sin amor,
aunque sean producto de una violación.
¡Niños que lo tienen todo!.
¡Niños que no tienen nada!.
Niños que se ahogan con agua, pero nunca han tenido un vaso.
Niños que se ahogan en un vaso de agua.
Niños que fueron tan iguales al nacer y tan distintos al crecer.
Niños que abandonan sus países y su hogar. Que buscan la vida, porque muertos ya están.
¿Con quién vais a compartir vuestras lagrimas saladas de mar?
¿Con quién vais a compartir vuestra miseria sin puerto donde arribar?...
Nadie os dá nada… ¡en todo caso! Menosprecio o una bala.
Hipocresía de un mundo que vive bien a costa de ventas bastardas y expolio de riquezas ajenas. Presumiendo de buena gente, presumiendo de mecenas.
El mundo no necesita tanto armamento para matar.
El mundo no necesita tanto paraíso fiscal.
El mundo no necesita gente que se escude en supuestas cargas de trabajo para un falso bienestar..
En pateras salen de los infiernos, sabiendo que perderán sus vidas, pues sus vidas no tienen valor ya.
Han sido despojados de su arraigo familiar. La mitad han muerto, no tienen cobijo, no tienen hogar.
En manos de las mafias unos, en manos de los invasores otros, ¡solo les queda caminar!.
La muerte será lo más inmediato. La devolución en caliente sin requisitorio, o los campos de concentración, hipócritamente llamados de refugiados, y control migratorio. ¡Sociedad canalla! Que no gritas !!! BASTA YA¡¡¡ O será; que vendiendo armas te tapan la boca con unas migajas de pan. ¿Por qué, porque tanta diferencia? Si todos fuimos iguales al nacer.
Desnudas y descalzas las conciencias de esa gente, pero abrigadas, y abultadas sus cuentas corrientes.
Empinamos la altanería, presumiendo de bienestar hasta convertirlo en chulería…
Chulos de oro, rubíes. esmeraldas y cortan.
Holding: de petróleos, zafiros y diamantes, chulos de guerra y destrucción… A cambio, de miles de muerte por ambición…
Les cerramos fronteras para que no puedan escapar de la ratonera, que el mundo civilizado le ha provocado. ¿Sí somos tan parecidos al nacer y nos llamamos humanos? ¿Por qué? tanta diferencia mientras vivamos…
Llamados estamos a ese: ¡¡¡Juicio de Negras Conciencias y Ambiciones!!! Que hace de los “NIÑOS DE COLORES”. Un mundo de muerte, miseria y maldiciones…
Alejandro Vico es delegado en Jaén de la Unión Nacional de Escritores de España.