Poema
de Verónica Esquinas Sánchez
Las
golondrinas se preparan para partir a su nido azul.
Rasgando
con su plumaje
las
hojas caídas de mis párpados dormidos.
Ningún
bostezo se parece al pasado
ni
a los gatos que ronronean de cerca
mientras
se acarician las miradas.
He
despertado al lado del miedo
sin
ninguna sábana que me proteja de los fantasmas.
La
piel desnuda esperando
el
abrazo del calor de otra piel.
Ventanas
transformadas en cápsulas del tiempo.
Cada
tarde dorada se muestra insatisfecha
entre
aquellos cuadros que adornan el pasillo hasta el salón.
Quizá
esta vez el canto del pájaro
se
escuche más bello y más claro.
Canción
eterna camuflada en mi piano solitario.
La
misma melodía de mi cuerpo entre tus dedos,
las
caricias etéreas compuestas por el ritmo
de un pentagrama lleno de corchetas y silencios.
Foto autoría de la escritora.
Verónica Esquinas es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.