En pie de paz
Júpiter me devora
y la prudente Metis
me habita poderosa.
Una parte simpleza,
otra, bella intuición,
al fondo protectora.
Abro la boca y sangro.
No seré un ser de tinta
indeleble en la historia:
una diosa mentira,
mentira endiosada,
endiosada esta hija,
de los dioses la dicha.
Me cierro en la estrategia
Por estos ojos, sangro.
Monte Capitolino:
mi búho blanco vuela,
por el cielo se aleja
buscando el infinito;
por siempre libre
nuestra Sabiduría.
Aquí mis manos, sangro.
Y despido mi escudo,
mi espada, esta pica.
Silbo a la vida luna
y la luna me silba.
Observo mis pies, sangro.
Soy Minerva,
hija de Dioses,
y me rebelo.
Mi padre me decreta
y no deseo,
nunca jamás,
cumplirle.
Para
vivir de verdad
tendrás
que morir muchas veces de mentira.
Y
transmutarte en sombra y amar el dolor
del
que abre camino en la selva o desierto.
Asumirás
la pérdida de la mano amiga
y
entenderás el frío acunando tu corazón.
Despedirás
con serenidad
el
maravilloso don de soñar juntos.
Y
aprenderás a caminar con tus miedos.
Asimilarás
la pérdida de todo y tal vez,
en
algún momento, llegues a echarte de menos.
Nadie
quiere pensar que hay muchas muertes
para
cada corazón, y que no todos los
corazones
las soportan y vencen.
Tantas
muertes como seres nos lloren.
Tantos
puñados de tierra encima.
Quizás
diez. Creo.
Del libro Geometrías
Siempre
hay una geometría
compleja
en
la nada.
Quizás:
paciente espera,
aprendizaje
consciente,
instintiva
inspiración,
hasta
descubrir la idea.
Y,
después, esa idea
se
define poco a poco en
soporte,
línea y forma.
Realidad
plástica del pintor.
Convencido,
eso sí,
de
la utilidad de la
belleza.
Entonces,
esa nada primigenia
se
viste de poesía.
Y
los ojos aplauden.
Y
las manos miran el lienzo
de
otro modo:
con
perspectiva.
Del libro Geometrías
Promesa
Prometí
que te iba a mirar
por
los siglos y los siglos
de
mi luz
hasta
cegarte.
Con
el ansia y la fe
de
los que
creen en los milagros.
Del libro Un desastre delicioso.
Olga Ruiz Trinidad es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.