Como buena apasionada del
cine no podía dejar pasar la oportunidad de ver una película con 11
nominaciones a los Oscar. Cuando pienso en el séptimo arte siempre me imagino
la felicidad plena: una película en pantalla grande, la absoluta oscuridad y
por supuesto, palomitas (sí, comer palomitas forma parte de la magia).
Volviendo al tema en
cuestión, estamos ante una cinta surrealista, diferente pero cuyas
características hacen que sigas sobre la butaca y termines de ver el film de
principio a fin, de primeras puede chocar un poco porque nunca has visto nada
igual pero por la misma razón fijarás tu atención minuto a minuto, no es que la
película sea rara es que es rarísima por ello mismo cautiva y engancha sin
remedio. El vestuario excéntrico, victoriano y estimulante nos transporta a un
mundo paralelo con una puesta en escena gótica y onírica. Escenarios mágicos y
especialmente hermosos nos evocan a estampas de sueños futuristas.
"Bella Baxter es una
joven revivida por el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter.
Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Hambrienta de la
mundanidad que le falta, Bella se escapa con Duncan Wedderburn, un sofisticado
y perverso abogado, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre
de los prejuicios de su época, Bella se vuelve firme en su propósito de
defender la igualdad y la liberación."
Una película que
cinematográficamente y moralmente se desnuda ante el espectador, la evolución
del personaje es tan perfecta que no deja ninguna duda del trabajo realizado
por la actriz en cada plano, en cada detalle. El film practicamente se sostiene
porque "Stone" nos deleita en profundidad en cada uno de sus gestos,
al igual que sucede con sus compañeros de reparto, tanto Ruffalo como Dafoe están
impecables en sus actuaciones complementando las escenas junto con las de la
protagonista.
Un papel que resuelve
situaciones sin prejuicios ni condicionamientos culturales, donde vemos la
pérdida de la inocencia, los tabues sociales y morales, la sociedad filtrada,
el sexo como liberación, el empoderamiento femenino, la curiosidad innata por
aprender, la libertad, el conocimiento enriquecedor en el ser humano, etc...
Todos estos ingredientes hacen de "Pobres Criaturas" una sorpresa
inesperada que con su excentricidad, agudeza y locura te atrapa y te fascina
dando por hecho que somos una evolución constante y que en esa evolución se
integra la esencia del ser humano.
No sé si el resultado ha
sido una "ida de olla" del director o si está realmente pensada, lo
que si sé que a mí me ha calado (o me la ha colado) porque el fin de una
película no es otro que el de entretener y disfrutar y conmigo lo ha
conseguido, es de agradecer que aún haya películas capaces de recordarnos por
qué amamos el cine artesano.
Frase a destacar:
"Debemos ceder a las exigencias del mundo, a veces luchar contra él
e intentar derrotarlo (...) Debemos ganar dinero, pero más que eso, debemos
experimentarlo todo, no solo cosas buenas, sino también humillaciones,
horrores, tristezas, nos hace completas Bella, personas serias y no niñas
excéntricas e intactas, así podemos conocer el mundo y cuando conocemos el
mundo, el mundo será nuestro."
Verónica Esquinas Sánchez es miembro de la Unión Nacional de Escritores
de España.