Tiempo
Espero sentado
mientras el tiempo vuela.
El reloj avanza
espero tu vuelta.
He visto como se marchitan
las rosas de un campo florido.
He contemplado atónito
cómo las hojas caen pesadas
creando suelos coloridos.
He observado melancólico
cómo las trágicas calles
transforman mis lloros
en hielo frágil y frío.
Vuelvo a mirar el reloj,
cruel me señala y ríe.
Le parece gracioso
mi desespero,
pues él tiene
bajo su poder el tiempo.
Tiempo en el cual
paciente espero
que algún día de estos
se haga real tu regreso.
(O que ponga fin a este desasosiego)
Término medio
"La línea que separa la valentía de la temeridad está dibujada con tiza de conciencia"
¿Cómo esperas que sea valiente?
Si el simple hecho de verla
provoca que se me vaya la cabeza
y la voz quede latente.
Si tan solo fuera capaz
de mirar esos ojos ardientes
y confesarle, todavía cabal,
qué su presencia
hace que mi corazón se caliente.
Su alma es la única esencia
qué quiero tocar, tener cerca.
Tan solo unas palabras
me separan de la cordura,
unas palabras que curen mi locura.
Que abran la puerta del cercado.
Que duerman a la cobardía que me vigila.
Y no me deja, ni dormir, ni salir... ni ser.
No hay nada que por ella no hiciera
pero, gallina de mi,
prefiero quedarme en la silla.
Manchando el papel con tinta.
Intentando que no caigan lágrimas.
Pensando en lo que pasaría.
Me acercaría, y al corazón le diría
qué es lo único que me falta en la vida,
qué es la llave de mi celda,
qué es mi quintaesencia,
mi ángel de la guarda
que ella lo es todo
y sin ella todo me falta.
La puerta verde del sótano
Un guante azul de látex
gira el pomo de la chapa
corona pega más que el patex
y aún hay gente que resbala
El sótano del ser humano abruma
pero su puerta siempre es verde
porque a pesar de bromas
en el fondo siempre alberga esperanza
cada peldaño te desgarra
piensas que todo acaba
y sólo acaba de empezar
vas encendiendo luces
para evitar resbalar
pues a hostias es todo rápido
pero si puedo aprender a mi ritmo
más que lógico, sería óptimo.
Las crisis siempre salen caras
pero como todo en este viaje
para experimentar el aprendizaje
hay que arriesgar en el cara a cara
pues a pesar del daño de las balas
muchas manos embarcaron
sin cerebro en el equipaje
lo cual es un ultraje
pues a pesar de no pensar
son capaces de portar navajas
y en este caso el bicho
ha venido con katanas
y por culpa de varios cretinos
perdimos fe, ganamos nichos
Vivo en un barrio rural
o pueblo de la periferia
cómo a mí me gusta llamar
un sitio donde hasta el bus
llega siempre tarde
así que el de Wuhan
vino con regalos
por la tardanza
el miedo hecho enano
y como Ant man
de repente se transformó
en algo gigante
Inútiles, petulantes
con el cetro en la mano
os creisteis brillantes
pero nadie nunca
ha bañado ese cetro en desinfectante
y así estamos
Que nos limpiamos las manos
antes que el ano
y de escupir mierda
pasamos a tragarla
algo a lo que los de abajo
estamos acostumbrados
pero ahí arriba estáis temblando
porque el bicho no discrimina
ni por raza, ni por género
ni por estrato social,
ni por renta.
Y os habéis cagado
y yo me he descojonado
ahora aplaudimos desde casa
porque se ha desvelado
la identidad de nuestros héroes
y no amigos, no son los del cetro
son los servicios y el talante
ellos preocupados
por ir elegantes
y nosotros condenados
a ver una pantalla brillante
así que seguimos igual
sudando
intentando sobrevivir
y fumando antes de dormir
La esperanza está
en el último peldaño
y nosotros llevamos
demasiado tiempo aquí abajo
así que para los que vais llegando
os dejo esto aquí como guía
confiad en ella cuando llegue la criba
que yo estaré arriba
bien alto
cerrando esa puerta verde del sótano
y rezando en honor a mi fe
para que seáis capaces de salir
pues aunque el tablero
haya cambiado
no me transformare en vosotros
no cogeré atajos
estando abajo
aprendes que el mejor pago
es del karma
y siempre paga
tarda
Cómo el bus y el corona
pero paga
y ningún número en un banco
será capaz de alegrar tanto
cómo la justicia poética
disfrazada de destino
con predilección por la risa
y que risas
que risas incluso sin haber salido todavía
por la puerta verde del puto sótano.
Sujetando la llama que ardía
quemando su pasado
y con ello sus mentiras.
Su cuerpo exhalaba el humo
y sus ojos de búho
llovían sobre las cenizas.
Prendió la foto.
Y resistió la quemadura
de su corazón roto.
Su cuerpo estaba
empapado en sudor.
Calada y olvida el rumor
Tratando de encontrar el perdón.
Y se esfuma.
Crece como la espuma.
Y se consume
pues es fuego
lo hace sin razón.
Arde, quema
reduce a cenizas
prende y consume.
Pero nos une.
El humo permite ver mejor
Los ojos se cierran.
Y enfocan ciegos.
A una nueva verdad.
Vista desde arriba.
Viendo lo que quieres ver.
Siendo lo que quieres ser.
Dejando atrás el pasado.
Subiendo alto.
Volando.
Controlando cada cambio.
Tras el primer calo.
Ricardo Asín Peral es delegado permanente de Relaciones con los Escritores Jóvenes de la Unión Nacional de Escritores de España.