Ricardo Asín Peral, poemas


La puerta verde del sótano

Un guante azul de látex

gira el pomo de la chapa

corona pega más que el patex

y aún hay gente que resbala

 

El sótano del ser humano abruma

pero su puerta siempre es verde

porque a pesar de bromas

en el fondo siempre alberga esperanza

 

cada peldaño te desgarra

piensas que todo acaba

y sólo acaba de empezar

vas encendiendo luces

para evitar resbalar

pues a hostias es todo rápido

pero si puedo aprender a mi ritmo

más que lógico, sería óptimo.

 

Las crisis siempre salen caras

pero como todo en este viaje

para experimentar el aprendizaje

hay que arriesgar en el cara a cara

pues a pesar del daño de las balas

muchas manos embarcaron

sin cerebro en el equipaje

lo cual es un ultraje

pues a pesar de no pensar

son capaces de portar navajas

y en este caso el bicho

ha venido con katanas

y por culpa de varios cretinos

perdimos fe, ganamos nichos

 

Vivo en un barrio rural

o pueblo de la periferia

cómo a mí me gusta llamar

un sitio donde hasta el bus

llega siempre tarde

así que el de Wuhan

vino con regalos

por la tardanza

el miedo hecho enano

y como Ant man

de repente se transformó

en algo gigante

 

Inútiles, petulantes

con el cetro en la mano

os creisteis brillantes

pero nadie nunca

ha bañado ese cetro en desinfectante

y así estamos

Que nos limpiamos las manos

antes que el ano

y de escupir mierda

pasamos a tragarla

algo a lo que los de abajo

estamos acostumbrados

pero ahí arriba estáis temblando

porque el bicho no discrimina

ni por raza, ni por género

ni por estrato social,

ni por renta.

 

Y os habéis cagado

y yo me he descojonado

ahora aplaudimos desde casa

porque se ha desvelado

la identidad de nuestros héroes

y no amigos, no son los del cetro

son los servicios y el talante

ellos preocupados

por ir elegantes

y nosotros condenados

a ver una pantalla brillante

 

así que seguimos igual

sudando

intentando sobrevivir

y fumando antes de dormir

 

La esperanza está

en el último peldaño

y nosotros llevamos

demasiado tiempo aquí abajo

así que para los que vais llegando

os dejo esto aquí como guía

confiad en ella cuando llegue la criba

que yo estaré arriba

bien alto

cerrando esa puerta verde del sótano

y rezando en honor a mi fe

para que seáis capaces de salir

pues aunque el tablero

haya cambiado

no me transformare en vosotros

no cogeré atajos

 

estando abajo

aprendes que el mejor pago

es del karma

y siempre paga

tarda

Cómo el bus y el corona

pero paga

y ningún número en un banco

será capaz de alegrar tanto

cómo la justicia poética

disfrazada de destino

con predilección por la risa

y que risas

que risas incluso sin haber salido todavía

por la puerta verde del puto sótano.



Problema solucionado

Sujetando la llama que ardía

quemando su pasado

y con ello sus mentiras.


Su cuerpo exhalaba el humo

y sus ojos de búho

llovían sobre las cenizas.

 

Prendió la foto.

Y resistió la quemadura

de su corazón roto.

 

Su cuerpo estaba

empapado en sudor.

Calada y olvida el rumor

 

Tratando de encontrar el perdón.

Y se esfuma.

Crece como la espuma.

 

Y se consume

pues es fuego

lo hace sin razón.

 

Arde, quema

reduce a cenizas

prende y consume.

 

Pero nos une.

El humo permite ver mejor

Los ojos se cierran.

 

Y enfocan ciegos.

A una nueva verdad.

Vista desde arriba.

 

Viendo lo que quieres ver.

Siendo lo que quieres ser.

Dejando atrás el pasado.

Subiendo alto.

Volando.

Controlando cada cambio.

Tras el primer calo.


Ricardo Asín Peral es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.