Ruth Álvarez Duque, poemas


La carta (reflexión poética)

Hoy le escribo una carta

a mi alma, a tu alma,

a vuestra alma.

 

Con una pluma llena de tinta,

de color verde esperanza,

tengo preparada una goma

de palomas blancas,

que, con sus alas,

al agitarlas,

van borrando el dolor

y las lágrimas.

 

Cuando creo que aclara

la mañana dorada y las

certezas dominan las

aborrecidas dudas,

las vicisitudes parecen

ir menguando, entre

incredulidad, impotencia,

desconcierto y ante la

atenta mirada del discreto

viento, sabedor de secretos.

 

Apenas soy consciente

del significado de la palabra

“silencio”.

 

Él está mudo porque

le han arrancado

el último grito de su voz,

en una acción atroz de violencia,

injusticia o temor.

 

¡Silencio, sustantivo

que se hace verbo,

mutismo deliberado o

irreflexivo, que se ha

instalado en nuestras vidas!

 

El silencio se abstiene, llora

desconsolado, grita de impotencia,

mira, siente miedo, se avergüenza,

tiembla, piensa,

es la consecuencia que viene

después de un acto consumado,

de un cruel desmán o de un grave

pecado de omisión por no

socorrer a tiempo a alguien

que lo necesitó.

 

Pero también llega después de

la más hermosa declaración de amor.

 

¡Mi carta va dirigida a nobles seres,

que son capaces de construir la

más sólida fortaleza,

sujeta de la nada,

que refuerzan sus cimientos

con trenzados lazos de amor,

para que ni el implacable discurrir

de los años ni la absurda fatalidad

puedan lograr en gélidos inviernos

a su estructura golpear.


Lub Dub (Sonidos del corazón)

¡Ssss… escucha!

Son los latidos

de los corazones puros.

Su lub dub es fuerte,

claro y seguro.

El carrusel de la vida

les regala momentos

de cal y de arena,

ellos siguen palpitando

marcando su ritmo,

ajenos a cualquier pena.

El brillo de sus miradas

refleja inocencia pura.

El alma se baña

en sus pupilas

como delicadas gotas

de lluvia fina.

Niñas y niños del presente,

mujeres y hombres

de un futuro latente.

Algunos castigados por

la cruel iniquidad

pagan precios muy altos

como el de perder

su propia vida.

Cultivando principios

y valores en el corazón

de nuestros pequeños,

recogeremos los frutos

de un árbol,

 

cuya savia ha sido

abonada con nutrientes

de tolerancia, amor y respeto.


Citas robadas


Fue en el clamor de un

deseo

espontáneo, salvaje

e ingenuo,

donde sin previo aviso

a mi corazón se le olvidó

el camino a casa de regreso.


Deleite, placer, fuego,

despilfarro de anhelos

colman mis citas robadas,

desgastando el intenso

cansancio sin llegar a repetir nuestros besos.


Una piel tersa un rostro

nuevo

ocupan por completo

mis inquietos pensamientos.


Eres el sol naciente de una

incipiente historia,

que va tomando forma

en el paisaje de mi vida.


Rompes la monotonía de las calles de mi existencia

que están aún vacías.


Amor, tú que caminas

por los senderos de los

preceptos, deberás saber

que en el juego de los

amantes,

la lógica reflexiva se ha quedado 

¡corta en su sustento!

Así como no existe noche sin día,

no hay bajada sin subida,

tampoco se puede atracar

a la vez en dos puertos.

Porque se quedará un 

corazón roto esperando un regreso.


¡Oh naturaleza divina!

¿Por qué me castigas dándole rienda suelta,

a pensamientos prohibidos?


Si estamos hechos de barro que es suave y fresco.

 ¿Por qué llenas mi cántaro

 de fuego

para que se consuma mi razón

y se esfume mi alegría?


No puedo luchar contra mi

interior

seguiré preso en tu boca

condenado en la cárcel de    

tu cuerpo.


Perlas oscuras

Tus lágrimas son perlas tan oscuras

que se confunden con la negra noche,

los sollozos se tornan en reproche

por una vida llena de locuras.

 

Su amor ávido va tras aventuras

dejando en otro lecho su derroche,

te desvaneces tras la medianoche

rota de tristezas y de amarguras.

 

Permite que tu corazón olvide

nuevos caminos se abren para ti.

¡Razonar o sentir! ¿Quién lo decide?

 

El amor y el rencor te

                   divide

derrota las dudas que

                  combatí.

¡Soy tu sensatez! deja que te cuide. 



Incertidumbre

Serenos caudales de

meditación avanzan

por mis turbulentos pensamientos.

A veces con sabor dulce,

otros tantos con sabor a

ajenjo o artemisia amarga,

que desdibuja los vértices

de mi calma.


Cascadas de sensatez

son mi brújula,

me indican que para casi

todo en la vida hay un

momento;

que aquellas cosas que

son incontrolables para

el ser humano,

deberán ser relegadas

a medida que pasa el

tiempo, excluidas de la mente ,

teniendo una actitud consciente.


Pues solo soy un títere

de la vida,

ya que juega con mi tiempo

me pierde, me encuentra y cuando caprichosamente quiere,

me muestra una salida;

para poder lograr ver

un día claro sin nubes,

sin melancolía.


Impertinente hado, 

muéstrame el camino 

que deberé seguir,

para conformarme con

mi destino;

que venga como venga,

deberé asumir.


Ruth Álvarez Duque es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.