Relato de Norkys Brito
Cuando comienzas a salir, puedo discernir claramente entre el bien y el mal, entre lo falso y lo verdadero y darme cuenta quién soy realmente.
Fácil y sutil me resulta al dejar de fingir que soy un cuerpo vacío, un caparazón o una concha, porque no encuentro nada que sea mío dentro de él o, por lo menos, no lo es todo, solo es una pequeñita parte de lo que realmente soy.
No quiero ser despectiva en un tema tan transgénico y controversial que pudiera causar malestar al leer el texto. Lo que busco es ser sincera, sin que se quede una sola escama en mi piel.
He tratado de quitármelas todas como a un pez para comerlo limpio, e higiénico, así soy. Sin bebidas alcohólicas que entorpezcan mi visión y percepción de lo que tengo al frente, bastante entretenimiento, tengo ya con la mente como para dejarme llevar por lo que dice la gente.
En un sinfín de contextos que marcan las leyes antes y después de crearlas, solo quiero hablar del sol de abril, cuando comienza a salir cálido y reluciente, sobre todo después de un largo y frio invierno, a diferencia de los países tropicales donde el sol sale todos los días y cuando sale es tan caliente que puede quemarte la piel y en lugar de ser deseado vez un rayo de el en una insolación que es de la que intentas escapar.
Retomo el tema y no en forma de poema sino de relato para que se desplace la prosa sin tantos atajos y no tengas que detenerte tanto a darle el tono adecuado.
La lectura es como un buen vino que sabes saborear sin importar que sea viejo o nuevo. Lo que importa es que sepas apreciar su sabor aunque no sepas catar.
Es algo singular de una sola sensación lo que se siente al leer. No importa la temática de la lectura, para mí todas dejan un mensaje.
Lo que importa es que el lector se comporte como todo un innovador, así sea la primera vez que lo lea o lo haya leído varias veces, siempre sienta algo diferente al leerlo relajado en un lugar apartado donde nadie entorpezca su lectura.
El sol de abril traerá consigo un eclipse total que se podrá ver desde América del norte. Suerte van a tener de poder disfrutar un fenómeno de ese tipo.
Los que estamos en Europa no podremos verlo, pero sabremos que está ocurriendo y sentiremos el placer de vivir en esta época tan asombrosa donde pasan muchas cosas en el mundo.
La magia del amor y la amistad presentes estarán y llegarás a sentirlas con la cálida brisa que tocará tu rostro al salir y exponerte al aire libre.
Norkys Brito es miembro de la Unión Nacional de Escritores de España.