el mundo de los sueños,
los sueños lloran. (Rafael Leza)
Me incorporo sin que te des cuenta y te observo. Te encuentras de pie, junto a la ventana abierta. En la penumbra de la habitación tu silueta desnuda se recorta sobre un Mediterráneo en calma. El codo derecho lo apoyas sobre tu mano izquierda. Entre los dedos, anular y corazón, sostienes un cigarrillo. Avivas la brasa con una calada y el humo que expulsas por un instante tiñe de gris los vivos colores del pueblo pesquero. Te llamo quedamente y me devuelves el iris de tus ojos donde se refleja la luz intermitente del faro, que parece decirme, como el poema de Miguel Hernández: asómate a mi mar. Con andares de diosa vuelves a la cama y me haces el amor una y mil veces, hasta el amanecer. Me haces el amor hasta qué… de repente abro los ojos. Miro mis manos. Vacías. La habitación. También vacía. Vacía como mi vida sin ti. Y me doy cuenta, ante mi estupor, de que estoy vivo.
De que sigo vivo y tú no.
Y me invade una profunda tristeza que riego con lágrimas de desesperación. Pero enseguida me repongo y retomo mi melancólico optimismo pensando que esta noche moriré un poco... y te volveré a ver.
Tomás Bernal Benito es
miembro de la Unión Nacional de Escritores de España
Sueño está incluido como microrrelato
en el libro 13 Relatos Malditos